El Ayuntamiento compensará la previsible disminución de los ingresos procedentes de la Diputación, que constituyen la mayor parte de la inyección económica a las arcas locales, con una operación para utilizar 23,3 millones de euros del remanente municipal, lo que es posible porque el Consistorio tiene «músculo financiero» y las «cuentas saneadas», según ha resaltado este viernes el alcalde, Juan Mari Aburto, en la presentación del proyecto.

El presupuesto del Ayuntamiento para el próximo año se elevará a 585 millones de euros, 9,2 millones más (1,6%) que en 2020, «el más alto de la historia de Bilbao en este momento de extraordinaria dificultad», según ha remarcado el primer edil.

Aburto ha asegurado que se trata de un presupuesto «realista, muy riguroso y sostenible», con el que se quieren afrontar los efectos de la crisis del coronavirus especialmente en los sectores económicos más afectados y en las personas más vulnerables, poniendo los servicios públicos y el empleo «en el centro de las políticas» y con más inversiones en barrios y en proyectos urbanísticos.

Ha explicado que para el próximo año se prevé una reducción del dinero procedente de Udalkutxa –supone más del 55% del presupuesto de Bilbo– de los 348 milllones del presente ejercicio a 323 millones en 2021.

Utilizar el remanente

El Consistorio compensará esta disminución de los ingresos con una operación para utilizar 23,3 de los 110 millones de euros del remanente municipal. Aburto ha subrayado que este dinero ahorrado aporta «músculo financiero» al Consistorio para encarar la situación y ha indicado que esta operación permitirá que al final de 2021 el Ayuntamiento continúe con las «cuentas saneadas».

El regidor ha puesto de relieve que el aumento presupuestario permitirá incrementar hasta los 84,1 millones de euros (en 2020 han sido 82,7 millones) la inversión pública municipal y llegar hasta los 266 millones de euros (5 más que el presente ejercicio) en el gasto de los servicios públicos básicos (alumbrado, basuras, saneamiento, Ayuda a Domicilio...).

El capítulo de gastos de personal subirá el próximo año hasta los 164 millones de euros y supondrá un 28% del presupuesto municipal.

En el capítulo de ingresos, además de los fondos forales y las tasas municipales –aportan el 34% a las cuentas–, el Ayuntamiento prevé la llegada de fondos por la enajenación de un edificio (en Colón de Larreategui, por 14 millones de euros) y la venta de una parcela para construir vivienda en Zorrotzaurre.

Capítulo de inversiones

En cuanto a las inversiones, el Auzokide Plana para la mejora de los barrios contará con 13,6 millones de euros. Para el empleo se destinarán 5,1 millones de euros y las ayudas de emergencia social estarán dotadas con casi 5 millones. Una actuación urbanística en Deustu absorberá 3,8 millones, la mejora del entorno de Artxanda tendrá 1 millón de euros y el arreglo del puente del Ayuntamiento costará 700.000 euros, entre otras actuaciones para 2021.

En relación con los presupuestos participativos, Aburto ha explicado que, de 331 propuestas recibidas, se han aceptado 11, por valor de los 2 millones de euros que se dedican cada año a esta iniciativa. Destaca para el próximo año una inversión de 500.000 euros en una «carpa de circo abierto».

El alcalde ha destacado que el Gobierno municipal trabajará con la oposición en la elaboración de un nuevo Plan Bilbao Aurrera para paliar los efectos de la crisis del coronavirus en 2021, y ha remarcado que el Ayuntamiento atenderá las necesidades de los más afectados por la situación.

El proyecto presupuestario, del que ya se ha informado a la oposición, será aprobado en un próximo pleno municipal, para lo que el equipo de gobierno no tendrá problemas dada la mayoría absoluta con la que cuenta en la Corporación.