La primera retirada de las fuerzas armenias en virtud del acuerdo que puso fin a las hostilidades a principios de semana, la referida al distrito de Kalbajar, ha sido aplazada al 25 de noviembre tras una petición de Ereván, transmitida por el presidente ruso, Vladimir Putin.

Azerbaiyán ha accedido a la petición por una razón «humanitaria», ha explicado un representante de la Presidencia azerí. La fecha de retirada de otros dos distritos, el de Agdam el 20 de noviembre y el de Lachín el 1 de diciembre, no se modifican, ha añadido.

Estos distritos pertenecían a la zona ocupada por las fuerzas armenias tras la guerra de los años 1990 en Nagorno Karabaj, región separatista de Azerbaiyán poblada mayoritariamente por armenios.

La recuperación del control por parte de Azerbaiyán ha provocado el éxodo de la población de Kalbajar. Muchos han incendiado sus casas para evitar que caigan en manos de las fuerzas azeríes y se han llevado consigo todo lo que han podido.

Hoy, la carretera que atraviesa en enclave y lleva a Armenia permanece abierta y bajo control armenio, pero menos frecuentada que en los últimos días, cuando la población huyó ante la llegada esperada de las fuerzas azerbaiyanas.

Perros callejeros

El pueblo de Charektar, donde decenas de casas han sido incendiadas por sus propietarios, parece un pueblo fantasma, abandonado a los perros callejeros. Delante de las viviendas ennegrecidas por las llamas, y con sus tejados hundidos, el suelo está lleno de escombros, objetos sin valor o viejos muebles que no han podido llevarse.

Al final de la guerra de los años 1990, fue toda la población azerí la que tuvo que huir del distrito. El Gobierno de Ereván financió la instalación de familias armenias en la zona.

El acuerdo, alcanzado con la mediación de Rusia, que ha puesto fin a los actuales combates prevé, además, la presencia de unos 2.000 soldados rusos de mantenimiento de la paz en Nagorno Karabaj.

Desfigurada en parte por los impactos de cohetes, la capital del enclave Stepanakert, que queda bajo control armenio, se vació durante las seis semanas de conflicto. Las autoridades locales han llamado a los habitantes a volver y han fletado autocares desde Armenia.

A la espera del despliegue completo de las fuerzas rusas y de la reapertura del corredor de Lachín, que conecta al enclave con Armenia, la única vía de acceso a Nagorno Karabaj es la carretera que pasa por el distrito de Kalbajar.

En esa carretera, los soldados rusos se posicionaron ayer en el monasterio de Dadivank, que las autoridades armenias temían fuera degradado o profanado por las fuerzas azerbaiyanas. Un puesto vigila hoy los accesos.

Desde la derrota armenia, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, enfrenta una protesta en su país, donde la oposición le califica de «traidor».