Tras semanas de reuniones presenciales y de forma telemática, EH Bildu y el Gobierno de Nafarroa cerraron a primera hora de ayer el acuerdo para los Presupuestos Generales de Nafarroa del año próximo, que la portavoz de la coalición soberanista, Bakartxo Ruiz, valora positivamente, aunque reconoce que han existido discrepancias.

¿Las cuentas presentadas por el Gobierno navarro son suficientes para hacer frente a las necesidades sociales y sanitarias?

No son un punto y final. Estos presupuestos son un paso más en la dirección de fortalecer los servicios públicos, dar un impulso a la intervención social y atender las consecuencias sociales y económicas de esta crisis. Lógicamente, vamos a seguir trabajando desde todos los ámbitos para garantizar unas condiciones de vida dignas para el conjunto de la ciudadanía. Es una manera de avanzar.

Sin embargo, no han llegado a grandes acuerdos en materia fiscal, que era la cuestión que más alejaba a EH Bildu de estos presupuestos.

Creo que ha quedado en evidencia que el modelo fiscal que defiende EH Bildu está bastante alejado del que en estos momentos defiende el Gobierno de Nafarroa. Sí hemos alcanzado determinados acuerdos en torno a modificaciones que se van a materializar en estos presupuestos y, quizá, lo que más valor tenga sea un compromiso político por ambas partes de repensar la fiscalidad en términos de justicia social más redistributiva. Y creemos que, más pronto que tarde, hay que abordar un cambio fiscal en profundidad que garantice una suficiencia de recursos y que el Gobierno de Navarra disponga de herramientas propias que vayan más allá del endeudamiento y de los fondos que pueden venir de Europa.

Precisamente, en estas cuentas que maneja el Ejecutivo tendrán gran importancia dichos fondos. ¿No le parece preocupante que se vaya a emplear para financiar proyectos como el TAV o el Canal de Navarra?

Lo hemos dicho en repetidas ocasiones. Creemos que en ningún caso la financiación de grandes infraestructuras debería tener cabida en unos fondos que, a priori, están pensados para favorecer un modelo más sostenible, un modelo económico y social del siglo XXI. Creemos que, en materia de infraestructuras, seguir con viejas recetas de proyectos faraónicos no es el modelo de futuro que necesita la sociedad navarra.

Segundo acuerdo presupuestario en esta legislatura. ¿Hasta qué punto se ha normalizado las relaciones con el PSN?

El valor político de este acuerdo radica en que Navarra Suma no ha conseguido condicionar que se haya negociado y que se haya alcanzado un acuerdo con EH Bildu por parte del Gobierno. Navarra Suma hizo un movimiento táctico a la desesperada, ofreciendo su abstención al Gobierno, en teoría de manera gratuita, siempre que no se alcanzara un acuerdo con EH Bildu. Afortunadamente, el Gobierno de Nafarroa no ha entrado a ese juego y Navarra Suma ha sido incapaz de condicionar los acuerdos que se puedan dar, incluyendo el acuerdo presupuestario, en clave progresista y de izquierdas. En definitiva, los acuerdos que tengan por objetivo favorecer los derechos de la ciudadanía van a estar respaldados por EH Bildu y este es un modelo muy diferente del que defiende la derecha navarra. Por eso decimos que el que no haya conseguido condicionar el acuerdo es una buena noticia para la sociedad navarra.

¿Que EH Bildu haya extendido esa negociación a los Presupuestos Generales del Estado español ha allanado el camino para el acuerdo en Nafarroa?

Antes de que haya habido ningún acuerdo a nivel estatal, hay que recordar que en Nafarroa ya tuvimos una investidura en el verano de 2019 y que hubo un acuerdo en 2020. La lógica de EH Bildu es favorecer acuerdos en clave social, en clave de ampliar derechos para la ciudadanía y también con el objetivo de que los sectores reaccionarios tengan la menor incidencia posible, porque las consecuencias de que tengan incidencia son nefastas para la ciudadanía. Esa es la línea que seguimos en todas las instituciones. La lógica de negociación es diferente en cada institución y en Nafarroa hemos dado un paso más que se suma al acuerdo presupuestario del año pasado.

¿Se encuentra cómoda EH Bildu en esta fórmula de apoyar desde fuera?

EH Bildu sabe muy bien cuál es su papel en esta legislatura. Dijimos que favorecer la conformación del Gobierno que tenemos actualmente tenía un objetivo y era seguir avanzando en la medida en que fuera posible, impedir que el régimen que hemos conocido a lo largo de tantos años se vuelva a dar como una receta política caduca. Nuestro papel es favorecer que haya otras mayorías en clave de izquierdas o en clave de progreso y que la derecha tenga la menor relevancia política posible. Desde ese punto de vista, el poder llegar a acuerdos desde fuera con el Gobierno, siempre que sea en beneficio de la ciudadanía, es algo bueno.

¿Cuáles son los mínimos comunes que comparten con el actual Ejecutivo?

El más importante es que la salida a la crisis que estamos viviendo no puede ser la que se dio por parte de la derecha en la crisis del 2008. Por tanto, dentro de las discrepancias en los modelos económicos y sociales que defendemos, el situar los derechos de las personas y las políticas sociales y servicios públicos en el centro deben ser los ejes de esta legislatura. Esa es la base del acuerdo presupuestario.

¿Qué capacidades hay de formar un bloque suficientemente sólido para que UPN no vuelva a gobernar?

Ese es el reto en el que tenemos que seguir trabajando y EH Bildu está comprometida en seguir haciéndolo. Una Navarra con una capacidad de incidencia nula o escasa por parte de la derecha es una Navarra más social, más justa y más democrática.

¿Cómo cree que se está llevando a cabo la gestión de la pandemia en Nafarroa?

Creemos que hay luces y sombras. Hemos venido criticando desde hace meses la gestión, hasta cierto punto seguidista, que se ha hecho por parte del Gobierno de las directrices de Madrid. Hemos venido criticando, también, la falta de recursos en muchos casos, la falta de previsión para hacer una política de testeo, rastreo y prevención eficaz. Hemos tenido una situación muy preocupante que, a la vista de los datos de esta última semana, va mejorando. En todo caso, ni el Gobierno de Navarra ni el conjunto de las instituciones ni la ciudadanía podemos bajar la guardia. Quedan meses complicados por delante y vamos a seguir exigiendo recursos para hacer frente las necesidades en el ámbito sanitario, para seguir reforzando la Atención Primaria y también para proteger a los sectores más castigados por esta crisis como es el sector de la hostelería, el cultural y los sectores más precarizados de la sociedad.