El 24 de enero estaba programada en la Casa de las Mujeres una charla de la experta en género y doctora en Intervención Social Paola Damonti. Así se anunció a través de las redes sociales del Ayuntamiento de Iruñea. El adjetivo «orgásmico» soliviantó a cierto sector mojigato de la ciudad, particularmente a Vox, que lanzó una serie de tweets críticos contra Navarra Suma, que gobierna la ciudad en solitario. 

La reacción del Ayuntamiento fue suspender la charla, cuestión que levantó también polvareda, pues todos los demás partidos del Ayuntamiento lo entendieron como un acto de censura, una alcaldada. La cosa pudo quedarse en tan solo una polémica, pero una de las usuarias de la Casa de las Mujeres, indignada por la anulación, decidió ir un paso más y recurrió, como vecina, el acto ante el TAN.

«Yo lo que buscaba era que se defendieran. Que explicaran por qué lo han hecho», explica a Naiz Ola Artozki, la vecina que recurrió ante el TAN. «Un alcalde puede contratar algo y puede después descontratarlo, pero para descontratar debe existir un interés general superior al que motivó el contrato», prosigue. 

El alcalde, sin embargo, «no estuvo valiente» a la hora de justificar que la charla fue anulada. Su defensa ante el TAN fue negar que hubiera contrato alguno con Damonti para efectuar aquella charla. «Dice que no había expediente, que no hubo nada. Pero el TAN entiende que esto es absurdo, cómo si no se explica que el Ayuntamiento anunciara en sus redes sociales oficiales la programación de esa charla, por eso acaban anulando la suspensión», confirma la denunciante. 

Esta vecina espera que esta sea la última vez que el alcalde se «tome a cachondeo la desigualdad, la Casa da las Mujeres y a toda su Área de Igualdad». Asimismo, afirma que Navarra Suma no pudo defenderse, pues no hay argumento alguno «en el marco jurídico, en el propio Plan de Igualdad del Ayuntamiento y en la legislación navarra». 

Qué es la brecha orgásmica

Paola Damonti, la ponente, se ha enterado gracias a la llamada de NAIZ del resultado de la resolución del TAN, que ha acogido con sorpresa como una muy buena noticia. Una vez más, como en la entrevista que se le realizó tras ser censurada la charla, se aviene a explicar cuál es esa brecha orgásmica que escandaliza a Maya. 

«En las relaciones sexuales heterosexuales, los hombres tienen una probabilidad mucho mayor que las mujeres de experimentar orgasmos. Esos mismos estudios, que esas diferencias entre mujeres y hombres existe al comparar heterosexuales. Si comparamos gays y lesbianas, esa brecha desaparece. Pasa de 30 puntos porcentuales a solo 3, que es casi el margen de error estadístico o, en cualquier caso, es una décima parte», explica Damonti. 

En opinión de la doctora, estos estudios demuestran más allá de toda duda que la brecha orgásmica no puede deberse a cuestiones biológicas. «Las mujeres no somos más sofisticadas, más complicadas o nos cuesta más. Son discursos muy rancios y falsos, porque de ser así lo mismo se vería al comparar gays y lesbianas. La razón, por tanto, debe de ser otra», afirma. Y esa razón tiene más que ver con la posición de poder, la socialización de género y el resto de temas sobre los que, en definitiva, trataba la charla censurada.