En unas declaraciones al “Journal du Dimanche”, el presidente de la República francesa asume que «no hay nada peor que la incertidumbre y la impresión de una tristeza sin fin» a raíz de las medidas restrictivas tomadas durante los últimos meses para frenar la segunda ola de la pandemia de covid-19.
No obstante, él mismo alimenta esa incertidumbre al posponer su mensaje de «coherencia» y «claridad» hasta la noche del martes, cuando hará una declaración televisada para anunciar los cambios que se darán respecto al actual confinamiento –en vigor también en Ipar Euskal Herria–, aprobado inicialmente para el periodo entre el 30 de octubre y el 1 de diciembre.
En tres fases
El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attali, ha puntualizado, también en declaraciones al “JDD”, que las «flexibilidades (...) se llevarán a cabo en tres etapas en función de la evolución sanitaria y los riesgos asociados con ciertas actividades: la primera alrededor del 1 de diciembre; después, antes de las vacaciones de fin de año; y luego a partir de enero».
La reapertura de tiendas y comercios no esenciales «en torno al 1 de diciembre» se da por hecho. Pero «algunos establecimientos, como bares y restaurantes, seguirán experimentando restricciones», ha indicado Attali.
Además, seguirá vigente el justificante para hacer cualquier tipo de desplazamiento.
El diario “Le Monde” lo resume así: «En Francia, no hay desconfinamiento a la vista a partir del 1 de diciembre, sino ‘flexibilidad’».