El parlamentario de PP+Cs en la Cámara de Gasteiz Luis Gordillo ha pedido la retirada «inmediata» de la serie ‘Altsasu’, que lleva a la ficción la trifulca nocturna en la que se vieron implicados dos guardias civiles y sus parejas y el proceso judicial al que se han enfrentado ocho vecinos de la localidad navarra. 

Gordillo considera que la serie «empatiza, se solidariza y contextualiza la actuación de los agresores» que son retratados como «víctimas». ‘Altsasu’ se estrenó el pasado miércoles en ETB1 con una cuota del 7,1% y 57.000 espectadores.

La serie consta de cuatro capítulos. En la presentación de la misma el pasado 4 de diciembre el director de ETB, Edu Barinaga, afirmó que esta ficción documentada se centra en los sentimientos de los encausados para ofrecer, «por encima de ideologías, una mirada distinta desde el punto de vista humano» de lo ocurrido.

En el pleno de control de este viernes, Gordillo ha preguntado al consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, por esta producción a la par que ha reclamado su retirada ya que, según ha dicho, el primer capítulo ha confirmado «sus peores presagios».

«Volvemos a lo mismo, tienen una fijación enfermiza las producciones que se emiten en ETB por colocar a la Guardia Civil como provocadora y autoritaria mientras que los agresores aparecen retratados como pobres víctimas de una manipulación», ha descrito.

Ha asegurado que a las «verdaderas víctimas» de este suceso, en referencia a los guardias civiles y sus parejas, «no reciben el mismo tratamiento» en la serie. Los directores de ‘Altsasu’ subrayaron durante la presentación que, a pesar de sus intentos, los agentes y sus parejas no quisieron ofrecer su testimonio para la serie. Gordillo, asimismo, ha censurado que esto además se hace un «medio público con el dinero de todos». «Hemos pasado de telebatzoki a teleherriko», ha descrito.

También ha emplazado a ETB a que si quiere hacer una «contextualización» de lo que supuso ese suceso lo haga «con el relato de hechos probados en la sentencia judicial, dejando de socavar a las instituciones del Estado, de blanquear al terrorismo y mostrando sobre todo su apoyo a las victimas», obviando que las sucesivas sentencias descartaron la acusación de «terrorismo».