La información contra el covid-19: hoy aquí o mañana en Alemania

La información y la desinformación respecto al covid-19 muestra lo mejor y lo peor de este nuevo modelo de sociedad. La facilidad para acceder a los datos se confronta con la dificultad para discernir su veracidad, y la cantidad dificulta la selección. De ahí la necesidad de un referente fidedigno.

La información es una herramienta imprescindible para hacer frente al covid-19, pero ante el gran número de datos que se dan continuamente, la duda está muchas veces presente. ¿Es verdad o no lo es? ¿Ha sido verdad en algún momento, o nunca lo fue? ¿Hoy en día es válida alguna parte de esa información que fue veraz, o ha sido totalmente desmentida? ¿Eso es verdad en otro estado, pero lo es en el nuestro también? ¿Se trata de una información científica con una lectura política? Los temas relacionados con el coronavirus que nos afectan diariamente son muchos y las combinaciones entre todos estos parámetros relacionados con ellas es ingente.

Durante esta pandemia, todos hemos participado de alguna conversación sobre algún tema relacionado con el covid-19 en el que se ha hecho una afirmación que luego ha sido contradecida o puesta en duda. Por lo que muchas veces esos diálogos terminan con una respuesta en el aire, y un desesperado «la verdad es que ya no sé».

En esas conversaciones, a veces cuando se dan informaciones contradictorias, ambas tienen o han tenido razón. Una tal vez la ha visto un día en la televisión alemana y la otra lo ha leído en la prensa inglesa al día siguiente. Puede que cada estado haya tomado una política diferente basándose en los mismos datos científicos, o cada medio le haya dado importancia a una parte de la noticia, dejando otra en segundo o tercer lugar, por lo que el mensaje se ha percibido de diferente manera. O ese día de diferencia ha cambiado la información, por lo que lo complicado es discernir qué información está más actualizada, y por lo tanto, cuál es la veraz en dicho momento.

El gran número de investigaciones científicas que se están llevando a cabo en todo el mundo relacionado con el SARS-CoV-2, crean una masa de información enorme, y si una persona decide ‘desconectarse’ unos días, se puede perder una información crucial.  

Es por ello que muchas veces recurrimos a internet para encontrar un artículo recopilatorio o una explicación que nos aclare las dudas. En ese viaje por la red, por supuesto, hay que tener cuidado con las ‘fake news’ que se difunden sobre todo en las redes sociales. Pero incluso las personas que para hacer frente a las noticias falsas, consultan los medios de comunicación reconocidos y las páginas web oficiales, muchas veces les cuesta acceder a la información actualizada, por lo que la clave no solo es la página, la fecha de publicación también lo es.

Dejando de lado las diferentes puntos de vista sobre los intereses políticos y económicos que puede haber tras ciertas investigaciones científicas, y sin entrar en la discusión sobre los poderes y contra-poderes que hay en ciertos estamentos, las fuentes básicas de información respecto al covid-19 y las medidas que hay que tomar para hacerle frente son la Organización Mundial de la Salud y la Agencia General de la Salud en el Estado francés y el Ministerio de Sanidad en el español. Pero como instituciones que son, su ritmo difiere del de la información del ’clic’ que en un minuto puede recorrer todo el mundo, y en pocos días puede llegar a cambiar el comportamiento de millones de personas.

Los descubrimientos se siguen realizando, y cada día, cuando vamos a trabajar, a comprar el pan o nos reunimos con un ser querido que forma parte de un grupo de riesgo, la información adecuada puede ser vital. Nuestro deber como ciudadanos, también es el de informarnos para entender el virus, y desde la comprensión tomar conciencia de nuestro papel en la pandemia, para así adecuar nuestros comportamientos y tomar las medidas necesarias para evitar su expansión.

En la maraña de información de la que disponemos hoy en día, el trabajo que están realizando los científicos del grupo internacional AdiosCorona para ofrecer consejos prácticos basados en los últimos descubrimientos científicos es una valiosa herramienta.