Las organizaciones Emakume Mundu Martxa, Bilgune Feminista y Pottogorriak han sacado a mediodía de este sábado a las calle de Arrasate a centenares de personas para denunciar la violencia machista y recordar a Marian Ibarluzea, su vecina de 65 años víctima de esta lacra, en un crimen ocurrido en las Canarias, donde vivía.

Los restos del cuerpo de la mujer desaparecida en el municipio de Gáldar, en Gran Canaria, fueron hallados el jueves 31 de diciembre tras los datos dados por su pareja, que ha admitido su culpa, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. El caso se mantiene bajo secreto de sumario.

Las convocantes han destacado en su comunicado que «los asesinatos machistas son una consecuencia extrema de la violencia contra las mujeres y se retroalimentan de otras muchas violencias. El asesinato, un acto que no tiene vuelta atrás, nos golpea especialmente de forma cruel».

Han manifestado que «no vamos a tolerar la violencia contra las mujeres, si atacan a una respondemos todas». Además, han querido mostrar su «más sincera solidaridad a la familia y personas cercanas a Marian».

La concentración se ha realizado tras una pancarta con el lema ‘Eraso sexistarik ez, autodefentsa feminista’ y ha reunido a arrasatearras de todas las edades.

Desaparecida desde el martes

La Guardia Civil buscaba desde el pasado martes a Marian Ibarluzea Etxabe, de 65 años, tras la alerta dada por un amigo de la víctima que avisó a los servicios de emergencia de que desde hacía varios días no podía contactar con la mujer.

La pareja de la mujer desde hace un par de meses, un hombre de 43 años, tampoco había sido localizado y sobre él pesaba una orden de busca y captura hasta que el pasado miércoles se entregó en la comisaria de Arrecife, en Lanzarote. A esta isla canaria había volado el lunes. El crimen, según algunas fuentes, ocurrió en Gáldar supuestamente el pasado 26 de diciembre.

Según el TSJC, el acusado ha admitido su culpa y los restos de la mujer han sido hallados por su declaración. La autoridad judicial en Santa María de Guía, en Gran Canaria, ordenó el pasado jueves el ingreso en prisión incondicional e incomunicada por un presunto delito de asesinato.