Terminaron las fiestas navideñas y con ello llegan las rebajas, si bien la liberalización de fechas –algunos comercios llevan ya varios días con carteles de descuentos– ha hecho que pierdan el impacto puntual que tenían anteriormente, según destacan representantes de diferentes asociaciones de comerciantes.

Las tiendas afrontan este periodo con la «incertidumbre» con bandera y la esperanza de que 2021 sea el inicio de la recuperación tras un año marcado por la pandemia y la correspondiente caída en las ventas.

La gerente de la Asociación de Comerciantes de Nafarroa, Inma Elcano, un organismo que representa a 1.700 negocios del territorio, ha apuntado que el sentir generalizado es «la incertidumbre que, por desgracia, hemos tenido durante todo el 2020».

Ha avanzado su impresión de que en estas dos primeras semanas, sobre todo, habrá un incremento considerable de las ventas, aunque ha advertido de que desde hace unos años «las rebajas han perdido el impacto tan importante que tenían antes» y que podía llegar a ser el 20% de la facturación de un comercio.

Tampoco se esperan incrementos de contratos para este período, «al menos en el pequeño comercio, eso puede ser para las grandes superficies».

El presidente de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, Julen Maiz, ha señalado que en 2020 «se ha vivido una situación muy atípica», en la que «continuamente los cambios han provocado mucha incertidumbre en todos los comerciantes».

En este contexto, ha señalado que «dependiendo de sectores y subsectores, las pérdidas se pueden ir del 20% al 100%», y ha citado como ejemplos de los más afectados «las agencias de viaje o empresas que se dedican a actos culturales».

«Regularse otra vez»

En cuanto a las rebajas, ha señalado que ya no existe un periodo de rebajas como se entendía tradicionalmente, ya que su liberalización lleva a que haya descuentos en cualquier momento del año, por lo que se ha perdido «su efecto llamada. Lógicamente, para que vuelva a ser un periodo atractivo de venta debe regularse otra vez y de eso debe tomar nota el Ministerio».

Además, ha lamentado que las vísperas de Navidad y Reyes las restricciones de horarios por la covid-19, con cierre de la actividad comercial a las seis de la tarde, «han hecho que el comerciante pierda las últimas ventas impulsivas, que suponían una facturación importante».

Imaz ha apuntado que la campaña de Navidad «sí ha servido para suplir parte de las grandes pérdidas», pero «ni por asomo se ha llegado a recuperar las pérdidas acumuladas, aunque sí se ha maquillado el final de año».

En lo que respecta a 2021, ha previsto que va a seguir siendo «muy duro», y se van a tener que «estudiar bien las opciones de negocio para adaptarse a la irrupción de la venta online, algo que va en detrimento en la venta en punto físico». Ha instado a preguntarse «qué modelo de ciudad y país queremos, con vida en las calles o calles muertas».

La presidenta de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Bilbo, Eider Txarroalde, ha lamentado que la expectativa «no es buena, porque tampoco está siendo un año normal de ventas. No esperamos ver de nuevo ese recuerdo maravilloso de avalancha de compradores en rebajas. Irán siendo progresivas, un movimiento paulatino y muy suave, porque hay comercios que ya tienen las rebajas puestas desde hace una semana».

Bonos de compra

«Esperemos que sirva para reponer el stock y empezar la nueva temporada con un poco más de alegría y de entusiasmo», ha confiado, para añadir que quedan en circulación los bonos puestos en marcha por distintas instituciones, cuyos compradores «pueden estar esperando a hacer uso de ellos durante las rebajas».

Precisamente, las campañas de bono descuento «ayudaron sobre todo en el momento del lanzamiento. Al final de noviembre y diciembre tuvimos otra vez esa alegría de compra que había. La gente quería aprovechar para comprar en esos comercios concretos donde tenía algo visto. Fue una ayuda, pero no hace milagros. Toda ayuda es bien recibida, aunque toda ayuda en estos momentos es poca».

A pesar de las consecuencias económicas negativas de la pandemia, Txarroalde ha precisado que se mantiene estable el número de comercios abiertos en el Casco Viejo. «Es cierto que hay locales que se han cerrado, pero del mismo modo se abren e incluso en estos tiempos hay valientes que se animan e inician sus negocios a pesar de la situación», ha valorado.