Las alcachofas se plantan en verano y las flores de la planta se recolectan desde octubre hasta mayo. En Erribera cayó tal cantidad de nieve que partió los esquejes y las ramas, haciendo que el hielo penetrara en la planta y causando daños cuya magnitud aún se desconoce.

«En estas fechas se hiela, pero el problema es que la nevada ha sido histórica, más grande que cualquier otra que yo haya visto. Y además, veníamos de unos los hielos muy fuertes, que habían afectado a las plantas», explica Agorreta. 

Los agricultores que se dedican a este emblemático producto de Erribera deberán asumir la totalidad del daño, dado que ningún seguro agrario les protege de esta eventualidad. Los seguros dejaron de cubrir heladas desde diciembre hasta mediados de febrero. 

Agorreta explica que la situación es más grave aún, pues estas son las fechas que más rentabilidad se saca a la planta, dado que el producto es más caro y los costes proporcionalmente menores.

Aunque los productores cada vez son menos, la alcachofa es un cultivo que genera bastantes puestos de trabajo en primavera, pues su recolección, deshierbe y cuidados se hacen a mano. De ahí que sea más cara que otros productos de la huerta. 

De todos los cultivos de hortaliza, ha sido el de la alcachofa el que se ha llevado la peor parte. Otros productos como el brócoli o la cebolla han aguantado mejor tanto el frío como la nieve. Los principales daños les han venido de forma indirecta. Al ser tan tupido el manto de nieve, los conejos han buscado estas plantaciones, mordisqueando las puntas y haciendo que el producto se deprecie. 

La mayoría de los productores de alcachofa tienen policultivo, aunque la proporción que dedican a una hortaliza u otra varía enormemente. Solo les queda confiar en que el resto del invierno sea más benévolo y permita que las plantas de alcachofa se recuperen lo antes posible.