Aritz Intxusta
Redactor de actualidad
Elkarrizketa
Eva Rodríguez de Luis
Ingeniera experta en nuevas tecnologías

«Si las personas con las que hablamos no se pasan a Telegram o Signal, tragaremos»

Eva Rodríguez de Luis es ingeniera experta en nuevas tecnologías. Afincada en Iruñea, es editora de Xataka, la web más leída sobre esta materia en castellano. Tratamos con ella la polémica abierta por el movimiento de Facebook para acceder a los datos de Whatsapp, vetado en Europa.

Eva Rodríguez de Luis, junto a una cabina en Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)
Eva Rodríguez de Luis, junto a una cabina en Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

¿Por qué se ha desatado esta alarma sobre que Whatsapp y Facebook compartan datos?
Te pongo en antecedentes. En 2014, Facebook compra Whatsapp por 16.000 millones de dólares y, en ese proceso, a la hora de conseguir los permisos de la UE, Facebook afirma que no tiene una forma ni fiable ni automática de relacionar las cuentas de Whatsapp y Facebook. Sin embargo, al poco de cerrarse la compra, en 2016, ya empiezan a combinar datos de ambos usuarios. La UE les acusa de proporcionar información engañosa. Se abre investigación y Facebook paraliza esa combinación de datos. A partir de julio, Facebook lanza un aviso a sus usuarios sugiriendo que se pueden unificar los datos de Whatsapp y Facebook, pero dando la opción de no hacerlo. Desde hace unas semanas, esa opción ya no existe. Si no se aceptan esos permisos antes del 8 de febrero, no se puede usar whatsapp.

¿Qué supone esa nueva política de privacidad?
La idea es que se puedan compartir datos de perfiles de Whatsapp y Facebook para unificarlos. La clave es qué datos. Serán los datos asociados al perfil de Whatsapp y al uso que se hace. Por ejemplo: el nombre, el número de teléfono, el dispositivo móvil que se utiliza, las transacciones que se hagan, las ubicaciones, los contactos asociados. Eso es, al menos, de lo que se tiene conocimiento. Lo importante es que no se comparten los chats.

¿Para qué quieren hacerlo?
Si consigo tener un perfil muy completo de los usuarios unificando sus perfiles de Whatsapp y Facebook, podré mejorar y pulir mis campañas publicitarias, los espacios que yo vendo. De esa manera, ganaré más dinero porque tendré una publicidad más efectiva. Y aún les queda otra pata. Whatsapp lleva años queriéndose meter en los pagos móviles. Si el entramado Facebook-Whatsapp consigue meter la mano ahí, en nuestras cuentas, eso sí que sería el Gran Hermano total.

La norma europea de protección de datos, la famosa GDPR, impide que Facebook comparta los datos de Whatsapp con sus otras empresas. Lo tienen prohibido

Sin embargo, por el momento, en Euskal Herria somos meros espectadores.
Lo importante, al menos para nosotros, es que esto no se va a aplicar en Europa. De ahí que sean importantes los antecedentes. La norma europea de protección de datos, la famosa GDPR, impide que Facebook comparta los datos de Whatsapp con sus otras empresas. Lo tienen prohibido. Aparece en las condiciones de uso de tu aplicación de Whatsapp; ahí pone que Facebook no usa la información de tu cuenta de Whatsapp para mejorar la experiencia de tus productos... de la publicidad, vaya. Lo hacen con una triquiñuela.

¿Cuál?
Su Whatsapp está dividido en dos Whatsapp: Whatsapp LLC, que se usa en todo el mundo, y el Whatsapp Ireland Limited, que es el que se usa en la Unión Europea. Solo el irlandés se rige por la Ley de Protección de Datos europea.

¿Hasta qué punto eso de que no compartan tus datos te lo tienes que creer?
Como te he dicho, en 2016 la UE se puso a investigar y vio que sí compartían. Lo que sí es cierto es que en ese pliego de condiciones que aceptamos en el móvil aparece y que, de incumplirse, sería un escándalo denunciable.

¿Facebook y Whatsapp compartirán los chats?
Usan cifrados de extremo a extremo y esto impide que nadie más que el emisor y el receptor pueda leer lo que se ha escrito. Esta medida de seguridad impide compartir los mensajes que nos cruzamos, lo que no impide es que se compartan lo que te he dicho antes: contactos, ubicaciones, teléfonos, transacciones.

¿Puede salirles mal la jugada? ¿Existe una alternativa real? Se ha hablado de Signal, de Telegram…
Lo ideal sería, y esto es lo que se está viendo en redes sociales, que la gente dijera que se va de Whatsapp y usa una alternativa. En Europa solo estamos viendo las barbas del vecino cortar. Signal, desde un punto de vista técnico, resultaría ideal. Es de código abierto, que siempre es menos turbio, tiene un protocolo de seguridad de extremo a extremo… Y luego está Telegram, que siempre ha sido el gran rival, que es mucho mejor, que está encriptado y está genial. Pero luego llegamos a lo de siempre: ¿Para qué me paso yo a Telegram o Signal si las 30 ó 40 personas con las que quiero hablar no se pasan? Y si esos contactos no se pasan, tragaremos.

Todavía me acuerdo yo del euro que pagué para usar Whatsapp...
Veníamos de pagar SMS a 15 céntimos por 160 caracteres. Un euro tampoco es dinero.

Créame que supuso cierta una barrera, tuve que activar la fórmula de pago, usar la tarjeta… con todo el recelo que eso despierta. Y sin embargo, aquello les salió bien. ¿Les volverá a salir bien? Los otros gigantes, como Google o Amazon, no parece que vean esto con buenos ojos.
No lo ven con buenos ojos porque no son ellos los que lo están haciendo. Ese ansia de llegar a todas partes está ahí, en todos ellos. Yo pienso que, si lo que no es Europa traga, si triunfa en EEUU, Canadá, América Latina... Europa acabará tragando. La gente, la mayoría de la gente, es «sí a todo».