El toque de queda, adelantado a las 18.00 no ya en los 25 departamentos más afectados por el aumento de casos de la covid-19 sino en el conjunto del territorio hexagonal ha entrado en vigor a las 18.00.

Desde hoy 16 de enero y, de momento, durante quince días, los ciudadanos de Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi deberán acomodar sus pautas cotidianas para hacer encajar sus vidas en la nueva restricción de horarios, cara a cumplir con una medida que, para la mayoría, sabe a anticipo de un nuevo confinamiento.

De hecho, el primer ministro francés, Jean Castex, no evitó pronunciar ya esa palabra en su alocución del jueves por la tarde, cuando tras anunciar la nueva regla sobre el toque de queda dijo que, de no mejorar la situación de la pandemia, se podría llegar a ordenar un nuevo encierro domiciliario.

De momento, los ciudadanos han debido acortar la tarde, especialmente agradable, tras los intensos fríos de días precedentes, y entrar en casa a las 18.00.

Tienen prohibido salir del domicilio salvo razón de causa mayor hasta las 06.00 del día siguiente.

En todo caso, habrá derogaciones. Así, las personas que deben salir de casa a partir de esa hora por razones de trabajo, por urgencia médida, para asistir a un familiar o para atender cuestiones ligadas al cuidadi y custodios de los hijos, pueden hacerlo marcando el motivo en el preceptivo justificante.

También podrán estar fuera del domicilo durante ese periodo de tiempo comprendido entre las 18.00 y las 06.00 del día siguiente personas que puedan justificar un desplazamiento en transporte colectivo o las que en el radio de un kilómetro del domicilio salgan a pasear a sus mascotas.

La medida ha sido recibida con resignación por la mayoría de los ciudadanos y con indisimulado pesimismo por los comerciantes, a los que el gobierno galo ha tratado de compensar con permisos de apertura dominical, medida que rechazan los sindicatos.

Algunos comerciantes piensan en compensar de algún modo la pérdida de horarios , renunciando, por ejemplo al cierre de mediodía, confiesa una peluquera de Hendaia.

Más difícil lo tienen los servicios de venta de comida a domicilio, únicos que se mantienen abiertos en el sector de hostelería -los restaurantes como los bares cerraron el 30 de octubre y ya saben que no levantarán la persiana, como se les prometió inicialmente, el 20 de enero- y que se verán fuertemente impactados por el adelante del toque de queda, que les priva de la venta de cenas.