Marcelino: «Los jugadores están con una ilusión y una ambición que se comen el mundo»

El técnico rojiblanco está convencido de que sus jugadores «van a vaciarse en el campo» para ganar la final y explica que la referencia próxima de los partidos ante Real Madrid y Barcelona es válida para afrontar el choque.

Koeman y Marcelino posan en La Cartuja junto al trofeo que disputarán mañana sus equipos. (RFEF)
Koeman y Marcelino posan en La Cartuja junto al trofeo que disputarán mañana sus equipos. (RFEF)

El Athletic quiere ganar la Supercopa. Y si el trofeo se decantara por la ilusión, poco podría hacer el Barcelona ante un rival que está «con una ilusión y una ambición que se come el mundo», según ha declarado Marcelino en la rueda de prensa previa al último entrenamiento de los rojiblancos, ya en La Cartuja.

«Los jugadores están a tope, como cañones –ha asegurado–. Están con una ilusión y una ambición que se comen el mundo. Tienen la intención de ganar y van a poner todo para ganar. No he tenido que poner una especial atención a este partido a nivel emocional porque si de algo podríamos pecar sería de exceso y no de defecto. Están con una ilusión tremenda porque tienen la posibilidad de ser campeones y van a hacer el esfuerzo y el juego que desean para intentar ganar al Barcelona y ser campeones. No se si será un “trofeo menor” –ha sonreído, en referencia a las reflexiones de Ronald Koeman– pero para el Athletic ganar este trofeo ganando al Real Madrid y al Barcelona sería la leche».

¿Puede ser, precisamente, la euforia uno de los enemigos de un equipo que hace escasos días parecía sumido en una profunda depresión? El técnico asturiano confía en que no y, desde luego, prefiere la situación actual. «Lo difícil es cuando no tienes confianza, cuando tienes la autoestima por los suelos, cuando dudas de todo. Ganar a un equipo de los grandes de nuestra Liga es lo que tiene porque tenemos la tendencia de encumbrar lo inmediato. Los profesionales, sobre todo el cuerpo técnico, somos bastante más prudentes y nos guiamos por referencias a medio y largo plazo. Lo cortoplacista puede llevarnos a equivocación. Pero me encanta que mis jugadores reciban halagos porque es producto de su trabajo, de su buen hacer, del gran partido que hicieron y estoy convencido de que van a autogestionr esa situación sin ningún tipo de problemas».

El escollo a superar no es pequeño. Y difícilmente se puede tener una referencia más cercana porque hace apenas unos días que el Athletic se enfrentaba al Barcelona, precisamente en el primero de los dos partidos en los que Marcelino se ha sentado en el banquillo rojiblanco. «Es una referencia evidente, qué situación puede ser mejor que acabar de enfrentarte a un rival para conocerle».

Y aunque el asturiano cree que su equipo no ha podido cambiar demasiado desde entonces, confía en que esa referencia le sirva para acabar mañana con un resultado mucho mejor. «No creo que hayamos mejorado mucho, creo que los procesos de trabajo y mejora son más largos que diez días. Pero sí es evidente que para nosotros saber que tenemos que mejorar ciertos aspectos para ganar al Barcelona nos sirve. Hemos analizado bien el partido, hay algunas situaciones de juego que desde el punto de vista defensivo tenemos que ser más solventes y también creemos que tenemos referencias como para atacar al Barça y cómo contratacar. Personalmente, prefiero jugar esta final después de habernos enfrentado a ellos que si no lo hubiéramos hecho».

Más cercana aún es la última referencia, el partido frente al Real Madrid, en el que las cosas salieron, evidentemente, mucho mejor. La intención es que el Athletic se parezca más al de la semifinal que al del duelo copero frente al Barcelona aunque Marcelino recuerda que los rivales también tienen algo que decir respecto a eso. «Nosotros no variamos mucho los planteamientos. Pero una cosa es cuál es la idea inicial, otra si somos eficaces en esa idea inicial y por otro lado también influye el rival. No siempre lo que nosotros proponemos desde el inicio conjuntamente con los futbolitas luego se lleva a cabo y resulta eficaz. También tenemos un rival enfrente que en ocasiones nos obliga a tomar otro plan».

De la semifinal destaca que «hicimos una presión muy buena y en general defendimos en todas las zonas del campo» y esa es también la intención mañana. «Cuando toque ir a la presión arriba iremos y veremos nuestra eficacia cuando nos toque ir a bloque medio también iremos con total intensidad y valentía y cuando nos toque en bloque bajo como sucedió contra el Real Madrid en varias fases, intentaremos también ser eficaces en esa zona del campo. Si lo logramos, seremos un gran equipo porque manejaremos tres situaciones de presión con solvencia. Y luego está la otra parte, que a veces nos olvidamos de ella: con balón tenemos que tener fluidez y mover al rival, ya sea tras recuperación o cuando el rival está posicionado».

En cualquier caso, Marcelino se queda «con que hicimos más cosas en todas las fases del juego el día del Real Madrid que el día del Barcelona, lo que indica que en poco tiempo ha habido una gran progresión».

En la misma línea, Marcelino cree que ni la mentalidad ni el planteamiento deben variar dependiendo de si Messi juega finalmente o no aunque «hay que tener en cuenta cómo juega el rival e intentar contrarrestar los puntos que consideramos más fuertes. No cambiaremos los conceptos que consideramos prioritarios y no variaremos nuestra idea en función de que juegue Messi o no pero es indudable que su participación nos va a agravar las posibilidades de victoria. Lo demuestran los hechos y lo reconocen sus propios compañeros y el entrenador. Tenemos que estar al margen de eso, pensar que va a jugar y rendir  su mejor nivel y que nosotros tenemos que intentar impedírselo».

De la misma manera, el técnico no cree que sus futbolistas, especialmente sus atacantes, deban concienciarse o prepararse de una manera especial por que enfrente esté Ter Stegen. «Nos enfrentamos a un gran portero como otros grandes jugadores que tiene el Barcelona, que igualmente tiene al mejor de todos en ataque. Tenemos que ser un equipo superequilibrado y si siempre necesitas ser muy certero en las áreas, cuando te enfrentas a rivales de este nivel, muchísimo más. A ver si lo logramos».

El premio merece el esfuerzo y Marcelino está «convencido de que el equipo va a hacer todo lo posible y más para conseguirlo. Los jugadores se van a vaciar para intentar ganar un título. Vamos a hacer todo lo posible para lograrlo».

Williams: «Cuando peleas junto a tus amigos es más difícil que te venzan»

Repleto de ilusión ha comparecido en sala de prensa Iñaki Williams, que ha asegurado que el equipo debe fijarse en el camino que le llevó a conquistar la Supercopa hace cinco años. «Muy pocas personas daban algo por nosotros, por sacarlo adelante, encima a doble partido, y les metimos cuatro. Creo que tenemos que ir con la misma ilusión. La fe mueve montañas y creo que esa es la actitud con la que tenemos que ir. Somos un equipo muy duro de batir. Más que compañeros somos amigos y creo que cuando peleas junto a tus amigos, es más difícil que te venzan. Esa es la ilusión con la que ganamos en 2015 y ese es el camino que tenemos que seguir».

El delantero rojiblanco, que ve al equipo «anímicamente muy bien» y «en buena dinámica» ha admitido que sueña con «volver a llevar un título a Bilbo, eso genera ilusión, genera tener orgullo por tu equipo, es lo que intentaremos buscar. Que podamos llevar ese orgullo para que los chavales al día siguiente vayan a la ikastola con la camiseta del Athletic, orgullosos del equipo que son», aunque cree que lo más importante es que «ganemos o perdamos, la gente tiene que estar orgullosa de lo que hagamos en el campo».

En lo que respecta al encuentro, Williams cree que hay que tratar de «dar continuidad» al primer cuarto de hora que firmó el equipo ante el Barcelona hace dos semanas. «Ese es el Athletic que todos queremos. Tenemos que intentar que sean los noventa minutos. Pero todo pasa por empezar muy bien, que el equipo salga mentalizado, que generemos ocasiones… La mejor manera de ganarles es hacerles ocasiones, que no se sientan cómodos. Esos 15 minutos fueron muy buenos y es el Athletic que queremos ver mañana».

Último entrenamiento

El césped de La Cartuja acoge desde las ocho el último entrenamiento de los rojiblancos previo a la final. Marcelino confía en poder contar con todos sus jugadores pero ha reconocido que tiene algunas dudas y esperará hasta completar la sesión para resolverlas.