La visita este jueves del Atlético de Madrid a Ipurua (21.30, Movistar+La Liga) cierra la atípica primera vuelta en el estadio armero, donde los azulgranas solo han sido capaces de ganar uno de sus nueve encuentros. Precisamente el último, ante el Granada. Hasta el gol se le ha resistido en casa a un equipo que, curiosamente, es el único de Primera que ha marcado en todos sus desplazamientos: seis de los nueve rivales que han pasado por Ipurua se han marchado con su portería inmaculada.

El líder, con sus cuatro puntos de ventaja al segundo clasificado pese a haber disputado dos partidos menos, sus escasos seis goles encajados en 16 partidos, sus cinco victorias consecutivas en Liga y su único, y sorprendente, borrón con la eliminLa visita mañana del Atlético de Madrid a Ipurua (21.30, Movistar+La Liga) cierra la atípica primera vuelta en el estadio armero, donde los azulgranas sólo han sido capaces de ganar uno de sus nueve encuentros. Precisamente el último, ante el Granada. Hasta el gol se le ha resistido en casa a un equipo que, curiosamente, es el único de Primera que ha marcado en todos sus desplazamientos: seis de los nueve rivales que han pasado por Ipurua se han marchado con su portería inmaculada.

El líder, con sus cuatro puntos de ventaja al segundo clasificado pese a haber disputado dos partidos menos, sus escasos seis goles encajados en 16 partidos, sus cinco victorias consecutivas en Liga y su único, y sorprendente, borrón con la eliminación copera en Cornellà, no parece el mejor rival para «normalizar» mínimamente la trayectoria del Eibar en su estadio. Claro que tampoco lo era la temporada pasada –hace exactamente un año, aunque entonces en el inicio de la segunda vuelta– cuando, tras haber saldado con derrota sus cinco enfrentamientos previos en Ipurua, el Eibar consiguió la primera victoria de su historia en Primera frente al equipo madrileño. Y con claridad meridiana.

Tendrá que aferrarse a ese recuerdo el equipo guipuzcoano porque los más cercanos no invitan precisamente al optimismo. Ni el más próximo en el tiempo, el fiasco copero de Navalcarnero, ni su último partido en Liga, que le llevó a caer en el Ciutat de Valencia.

Claro que hay una pequeña, pero significativa, diferencia respecto a esos dos encuentros. José Luis Mendilibar recupera a Bryan Gil, indudablemente, el jugador más determinante del equipo junto a Marko Dmitrovic, además del más desequilibrante en ataque. Hoy ha entrenado con sus compañeros y se espera que pueda estar en un once en el que también es seguro el regreso de Dmitrovic y Kike. En otros casos, habrá que esperar a ver si lo sucedido en el Mariano González pasa factura, aunque la mayoría de los futbolistas que actuaron allí de inicio no suelen hacerlo habitualmente en Liga.

Cote, con el alta médica

Eso si, efectivamente, el gaditano está para jugar. Porque hoy han quedado convocados los 24 jugadores de la primera plantilla, incluyendo al recién llegado Aleix García, a Rober Correa, de baja desde mediados de diciembre por una lesión muscular en el recto anterior de su pierna derecha, y a Cote.

Sin duda la gran noticia de esta convocatoria, aunque el club ni siquiera había notificado que hubiera recibido el alta médica y sólo hoy, a preguntas de este medio al ver al asturiano en la citación, ha explicado que, efectivamente, Cote cuenta con el alta desde la semana pasada. Evidentemente, todavía no tendrá minutos, teniendo en cuenta que no ha jugado desde que se rompiera el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el pasado julio, en la última jornada de la pasada temporada, y que hasta hoy mismo no había realizado un entrenamiento completo con sus compañeros. Pero esta primera inclusión en una «pre-convocatoria» le empieza a meter en dinámica de grupo, de cara a una reaparición cada vez más próxima.

No ha hablado de Cote pero sí del partido su entrenador, que destaca que hay que mejorar respecto a las últimas actuaciones, sobre todo, que «cuando perdemos el balón en campo contrario nos hacen daño, no estamos bien en eso. No somos capaces de defender en condiciones esas jugadas cerca de portería contraria», como se pudo comprobar ante el Levante, que remontó el gol inicial del Eibar con dos contragolpes precisamente cuando mejor parecían estar los armeros.

Las precauciones deben ser aún mayores ante un Atlético, precisamente porque será más complicado hacerle gol. «Siempre ha sido un equipo fuerte en defensa, es un equipo grande que si tiene que jugar como uno pequeño, lo hace». Y cuando se consigue superar su sistema defensivo, «tienen a un portero que juega muy concentrado».

Aleix García

Mendilibar, por otro lado, se ha mostrado satisfecho por la llegada de Aleix García, un jugador «joven, que creemos que tiene condiciones de poder ser un buen futbolista» y con el que confía en poder seguir contando cuando acabe la temporada –ha firmado hasta el 30 de junio con otras dos campañas condicionadas–, lo que, obviamente, sería una buena señal.

El técnico no ha descartado, por otro lado, que se produzcan más movimientos de entrada o salida, aunque reconoce que el mercado «no está fácil».ación copera en Cornellà, no parece el mejor rival para «normalizar» mínimamente la trayectoria del Eibar en su estadio. Claro que tampoco lo era la temporada pasada –hace exactamente un año, aunque entonces en el inicio de la segunda vuelta– cuando, tras haber saldado con derrota sus cinco enfrentamientos previos en Ipurua, el Eibar consiguió la primera victoria de su historia en Primera frente al equipo madrileño. Y con claridad meridiana.

Tendrá que aferrarse a ese recuerdo el equipo guipuzcoano porque los más cercanos no invitan precisamente al optimismo. Ni el más próximo en el tiempo, el fiasco copero de Navalcarnero, ni su último partido en Liga, que le llevó a caer en el Ciutat de Valencia.

Claro que hay una pequeña, pero significativa, diferencia respecto a esos dos encuentros. O eso parece porque José Luis Mendilibar ha citado a todos sus hombres, incluyendo a Correa, Cote –aunque el club no ha aclarado si el asturiano cuenta ya con el alta médica– y el recién llegado Aleix García. Pero en principio el técnico recupera a Bryan Gil, indudablemente, el jugador más determinante del equipo junto a Marko Dmitrovic, además del más desequilibrante en ataque. Hoy ha entrenado con sus compañeros y se espera que pueda estar en un once en el que también es seguro el regreso de Dmitrovic y Kike. En otros casos, habrá que esperar a ver si lo sucedido en el Mariano González pasa factura, aunque la mayoría de los futbolistas que actuaron allí de inicio no suelen hacerlo habitualmente en Liga.

Juegue quien juegue, tendrá que mejorar respecto a lo visto en los últimos partidos. Mendilibar destaca, sobre todo, que «cuando perdemos el balón en campo contrario nos hacen daño, no estamos bien en eso. No somos capaces de defender en condiciones esas jugadas cerca de portería contraria», como se pudo comprobar ante el Levante, que remontó el gol inicial del Eibar con dos contragolpes precisamente cuando mejor parecían estar los armeros.

Las precauciones deben ser aún mayores ante un Atlético, precisamente porque será más complicado hacerle gol. «Siempre ha sido un equipo fuerte en defensa, es un equipo grande que si tiene que jugar como uno pequeño, lo hace». Y cuando se consigue superar su sistema defensivo, «tienen a un portero que juega muy concentrado».

Aleix García

Mendilibar, por otro lado, se ha mostrado satisfecho por la llegada de Aleix García, un jugador «joven, que creemos que tiene condiciones de poder ser un buen futbolista» y con el que confía en poder seguir contando cuando acabe la temporada –ha firmado hasta el 30 de junio con otras dos campañas condicionadas–, lo que, obviamente, sería una buena señal.

El técnico no ha descartado, por otro lado, que se produzcan más movimientos de entrada o salida, aunque reconoce que el mercado «no está fácil».