El número 6 de la revista ‘Erria’ de Iratzar Fundazioa mira, cómo no, a la pandemia. Y lo hace con la ayuda de Unai Pascual y Yayo Herrero en un cruce de diagnósticos, opiniones y propuestas de solución, que van más allá del covid-19 y abarcan desde la biología a la filosofía.

«Estamos atravesando un momento de múltiples crisis interconectadas», constata de entrada la antropóloga y pensadora feminista: «Muchos de los problemas que atravesamos, como la crisis de los cuidados, la migratoria, la precariedad... están conectadas con esa crisis de ‘lo vivo’. Ponen de manifiesto las tensiones entre los límites físicos de la naturaleza y la biosfera y nuestras organizaciones sociales».

Para el economista ecológico, efectivamente «si nos preocupa la naturaleza más allá de su valor instrumental (para nuestro propio beneficio), debemos de cambiar el paradigma sobre nuestra posición y relación en y respecto a la naturaleza». A Pascual le gusta la metáfora del tapiz para referirse a la biodiversidad: «Un tapiz tupido, si no se cuida y se mima, poco a poco y con el tiempo va perdiendo hilos y se va agujereando por diferentes sitios. Llega un momento en que los agujeros son tantos o algunos son tan grandes que ya no se puede observar el motivo, y por tanto pierde su función de tapiz».

Yayo Herrero apunta aquí que desde el inicio de la civilización industrial y el capitalismo «miramos a la naturaleza desde la superioridad, la exterioridad y la instrumentalidad. Es una característica de nuestras sociedades y por lo tanto, sí, la superación del dualismo ‘sociedad versus naturaleza’ es muy importante».

Ambos inciden en el concepto de interdependencia. En palabras de Herrero, «son necesarias todas las teorías que permitan ver que somos interdependientes, que está todo conectado, que no hay vida posible en solitario». Una de ellas es el ecofeminismo, en la que Yayo Herrero se sitúa.

Pascual se mueve en el ámbito de la economía ecológica, desde el que critica a una «economía hegemónica que no es nada humilde. Me atrevería a decir más; tras varias crisis estructurales, es seguramente una de las pocas ramas del conocimiento que no se han transformado». Ve en ello «una arrogancia ilimitada». Y reivindica que el PIB no puede ser «el único indicador capaz de medir el bienestar humano», aunque las elites lo prefieran porque «fomenta el rol del mercado».

Euskal Herria

Yayo Herrero (Madrid, 1965) destaca en este cara a cara que la pandemia ha traído desde la izquierda «un repunte comunitario absolutamente tremendo. La mayor parte de la gente que conozco ha estado trabajando en redes que han resuelto muchos problemas vitales para gente que había sido literalmente abandonada por las instituciones».

Unai Pascual (Gasteiz, 1973) mira aquí a Euskal Herria con expectativa: «Siendo un país pequeño, con un gran capital social, la izquierda soberanista está en una posición privilegiada para liderar una visión, un imaginario colectivo, desde la economía ecológica. Creo que tiene la responsabilidad de catapultar una discusión social sobre las capacidades que tenemos como pueblo, cuáles tenemos que desarrollar, qué alternativas queremos generar...»

No obvian riesgos como el negacionismo. Unai Pascual aprecia que «una parte de la sociedad está muy perdida y busca chivos expiatorios, soluciones simples a un problema complejo. La izquierda tiene que combatir esto con discursos claros, apoyándose en la comunidad científica responsable». Y Yayo Herrero alerta, además, sobre otros riesgos como el «capitalismo verde» impulsado desde la izquierda o incluso el «ecofascismo».

La entrevista completa puede leerse en este enlace.