Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Osasuna queda apeado de una edición copera que había despertado ilusiones

Osasuna no ha pasado de los octavos coperos al caer en la tanda de penaltis frente al Almería, en un encuentro exento de acierto por ambas partes. El guardameta local, Fernando, ha parado los lanzamientos de Manu Sánchez y David García.

Manu Sánchez presiona a un rival del Almería en la eliminatoria de octavos de Copa. (AGENCIA LOF)
Manu Sánchez presiona a un rival del Almería en la eliminatoria de octavos de Copa. (AGENCIA LOF)

Osasuna se despide de un torneo copero que había despertado cierta ilusión ante la inexistencia de un claro dominador y que le había servido para revitalizar el fondo de armario de la plantilla. Ahora, la escuadra navarra tendrá que centrarse en la Liga, aunque con la sensación de haber dejado pasar una magnífica oportunidad.

Además de la eliminación, el encuentro ha dejado la retirada antes de tiempo por problemas físicos de Roncaglia –ya estaba sancionado para jugar contra el Betis– y Lucas Torró, nuevos contratiempos que se suman a la pléyade de lesiones que sufre el conjunto rojillo, con siete ausencias obligadas antes de este encuentro en el estadio de los Juegos del Mediterráneo.

Pese a volver a poblar el medio campo con el 4-1-4-1 que tan buen rendimiento le ha dado en sus últimos compomisos, Osasuna ha pecado de no saber llevar la iniciativa del partido, pese a la diferencia de categoría, dejando ese dominio a un imberbe Almería que ha demostrado descaro en la salida y circulación del balón.

Pese a ello, ha quedado la sensación de que los visitantes se han encontrado cómodos alternando cierta presión arriba y después retrasando líneas hasta defender en propio campo. De hecho, el peligro que han llevado a cabo a balón parado incluso ha podido certificar que el plan era el acertado.

Dos saques de esquina consecutivos pasado el primer cuarto de hora han provocado sendos cabezazos de David García –protagonista desafortunado más tarde– que solo la manopla de Fernando –sería el héroe al final– han impedido que subieran al electrónico, así como un posterior testarazo de Gallego sacado bajo palos por un defensa.

El Almería solo ha inquietado en ese primer tiempo mediante disparos lejanos y una falta botada por Lazo a la que solo le han faltado un par de palmos para encontrar la escuadra. Pese a no pasar peligro, Osasuna no ha dejado una sensación excesivamente ambiciosa antes del descanso.

Y al inicio de la segunda mitad el envite ha circulado por los mismos derroteros. Los gestos de desaprobación desde el banquillo de Arrasate han propiciado los cambios con media hora por delante para la conclusion del tiempo reglamentario.

Revitalizado el medio campo

La entrada de Oier y Lucas Torró ha revitalizado al equipo. Ahora sí, el cuadro navarro ha avanzado líneas y ha buscado adelantarse en el luminoso, si bien las mejores opciones han vuelto a llegar de estrategia. Otros tres corners han sido el germen de un empalme de Moncayola, además de otros dos testarazos de Roncaglia y Oier, el primero centrado y el segundo pegado al primer palo. Los locales también la han tenido al filo de la prórroga con un tiro raso a ajustar de Villalba.

La irrupción de Calleri, ya en el tiempo añadido, ha mejorado notablemente las opciones navarras en ataque, aunque sin efecto final. El delantero argentino ha dispuesto de una a bocajarro en el 115 que hubiera supuesto el pase. La réplica la ha dado Saqib en el último suspiro, pero la cabeza de Juan Pérez ha evitado el gol.

Después, en la tanda de penaltis, Osasuna se ha puesto por delante al fallar Corpas en el segundo lanzamiento almeriense, pero, cuando lo tenía todo a su favor, Fernando ha parado el cuarto a Manu Sánchez y en el desempate ha hecho lo propio con el chut de David García. Carvalho ha transformado el suyo y ahí se ha acabado la historia copera de los rojillos.

Las estadísticas del partido se pueden consutar en la página especial de NAIZ.