Ion Salgado
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Trabajadores de Osakidetza piden más recursos para afrontar una situación sanitaria excepcional

Los y las trabajadoras de Osakidetza están llamados este jueves a una jornada de huelga. Algunos no han podido secundarla por tener que cubrir los servicios mínimos, y otros por no poder dejar su puesto en la lucha contra la pandemia. Son la primera línea contra el covid y reclaman más recursos.

Manifestación frente a la sede del Ejecutivo autonómico. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
Manifestación frente a la sede del Ejecutivo autonómico. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

«Estamos afrontando una situación excepcional con medidas que no lo son». Estas palabras, pronunciadas por Patxi Nicolau, del sindicato ESK, dan cuenta de la situación que viven los trabajadores y las trabajadoras de Osakidetza, que este jueves están llamadas a secundar una jornada de huelga en defensa de «una sanidad pública con recursos».

En Gasteiz, cientos de personas han participado en una marcha que ha partido a mediodía de Txagorritxu y ha finalizado casi dos horas después en el Hospital De Santiago, donde han tomado la palabra Elena Gerenabarrena, de ELA, y Garibel Pérez, de Satse.

Este último ha recordado que antes de la pandemia ya existía una sobrecarga de trabajo en Osakidetza: «Soportábamos una Atención Primaria infradotada, un inaceptable nivel de eventualidad y precariedad, y graves carencias en materia de salud laboral».

«En la actual situación el trabajo se ha multiplicado de maneras exponencial y esos recursos que no llegan son más necesarios que nunca, aunque para Osakidetza la única solución haya sido seguir exprimiendo a la plantilla, que está ya muy cansada física y anímicamente», ha añadido.

Esta opinión es compartida por muchos de los asistentes a la manifestación, que lamentan la falta de recursos humanos. Edurne, enfermera en un centro de salud, ha denunciado que se está destinando personal a realizar labores de rastreo sin realizar nuevas contrataciones en Atención Primaria, «la puerta de acceso a la atención sanitaria».

En la misma línea se ha pronunciado Miguel, un residente que se ve abocado a realizar labores que no le corresponden. Ha aseverado que él y sus compañeros dan la cara «sin problemas», conscientes de que en la actual situación es necesario realizar un esfuerzo. Solo esperan que ese esfuerzo extra «no se normalice». «No queremos seguir en esta situación», ha destacado antes de incidir en la situación que se da en Urgencias.

Según ha explicado, muchos profesionales se han visto obligados a cogerse la baja a consecuencia del covid, bien por haberse contagiado o por ser un contacto estrecho. Y para paliar esas bajar Osakidetza echa mano de los residentes. «En teoría no somos indispensables, pero en el día a día sí», ha añadido.

Una auxiliar que ha preferido no dar su nombre también ha denunciado que las bajas en los centros de salud no se cubren con nuevas contrataciones. Se pide a los propios compañeros que suplan a quien no puede ir a trabajar por estar enfermo o confinado.

La lucha contra el covid

Esta situación ha hecho que la de hoy haya sido una huelga atípica. Los datos de Osakidetza sitúan la participación en el 3,31%, aunque Gerenabarrena ha afirmado que la incidencia ha sido «importante en los servicios en los que han podido hacer huelga, porque los servicios mínimos han sido como siempre absolutamente abusivos».

A este hecho se suma la situación provocada por el covid, que obliga a muchos facultativos a seguir trabajando sin descanso. «Entienden que, a pesar a lee reivindicaciones y a pesar de la legitimidad de las reivindicaciones, tienen que seguir estando hay, que no pueden abandonar un puesto tan importante y menos ahora. Mucha gente se ha visto en la obligación de estar a pie de cama», ha manifestado.

Desde LAB, Patxi Bezares también ha lamentado que «es muy poca gente la que puede hacer huelga porque siempre estamos en servicios mínimos».

Pese a las limitaciones impuestas por Osakidetza y por la pandemia, los trabajadores sanitarios tomado las calles de las capitales de la CAV y han anunciado que seguirán movilizándose hasta lograr que el Ejecutivo se siente a negociar y atienda las reivindicaciones de los sindicatos, que reclaman una mayor inversión, acabar con la alta temporalidad y pactar un nuevo acuerdo regulador de las condiciones laborales, ya que el actual lleva vigente más de una década.