El fenómeno no es ni mucho menos algo extraordinario, ya que cuando el mar arrecia, como ha ocurrido en las últimas horas con la tormenta Justine, suele dejar su poso de espuma en los aledaños de la Grande Plage de Biarritz.

Un somero repaso a la hemeroteca permite encontrar imágenes y crónicas que dan cuenta de esa llegada abrumadora de la espuma de mar, que ya hizo las delicias de los cámaras en enero de 2018 o en noviembre de 2019.

Con todo, durante las últimas horas se ha repetido la tormenta de espuma y los servicios de limpieza de la villa balnearia se han tenido que emplear a fondo para despejar el paseo junto al mar.

Mientras la ciudad dormía, y a modo de quita-nieves, un vehículo quita-espuma se ha encargado de empezar a retirar ese manto de espuma espesa que ha depositado un mar encrespado, con fuertes olas de sumersión y un viento que ha soplado, como en otras localidades costeras vascas, con gran intensidad. En la costa labortana se han llegado a registrar ráfagas de 117 km/hora en Zokoa, según Méteo France.

Las imágenes que circulan en redes, captadas por ‘Le Journal de la Méteo’ permiten hacerse una idea de la labor que han debido de desarrollar los encargados de la brigada de limpieza.

 EN DIRECT. Après les chasse-neige, ce sont les bulldozers qui évacuent l’impressionnante couche d’écume sur le front de mer à #Biarritz. Les services techniques (@Ville2Biarritz) sont mobilisés depuis cette nuit. #météo #VigilanceOrange #tempête #Justine pic.twitter.com/m9SykO51i1

— le Journal de la météo (@JournalMeteo) January 31, 2021

Por lo demás, la barrera de imponentes sacos de arena que, a modo de dique, fue situada en el paseo marítimo, para tratar de contener las embestidas de las olas, ha aguantado la primera embestida. Y es que ste lunes sigue encendida la alarma por olas.

No obstante, la fuerza del mar ha llegado a desplazar algunos de esos parapetos, lo que da cuenta del fragor con que se ha empleado la tormenta Justine en la costa labortana.

También en otras localidades como Angelu, Bidarte, Hendaia o Donibane Lohizune se han adoptado las medidas habituales de cierres de acceso a las zonas más expuestas a los golpes de mar.

Hogares sin electricidad

A causa de la tormenta Justine un millar de hogares se encontraban en la mañana del domingo privados del suministro eléctrico en el norte del Bidasoa.

También se produjeron algunas inundaciones menores, como en el barrio baionarra de Saint-Esprit, que obligaron a la intervención de los bomberos.

La inundación de la vía en Landas obligó a suspender durante horas el servicio de TGV Hendaia-Burdeos, que fue restablecido bien entrada la tarde.

Ipar Euskal Herria sigue hoy en situación de alerta naranja por fuertes lluvias, viento y riesgo de inundaciones.