¡Qué rara es la Copa sin público! Pero sigue siendo la Copa y los equipos participantes no la juegan igual que un partido de Liga Regular de la ACB. Y si lo juegan igual, tiene mucho perdido.Real Madrid y Lenovo Tenerife se verán las caras en la primera semifinal del sábado porque, básicamente, han dado primero y el que da primero da dos veces. Los de Txus Vidorreta han maniatado a un San Pablo Burgos que ha echado de menos a su segundo base Renfroe y además ha notado más de la cuenta su viaje a Argentina para jugar –y ganar– la Copa Intercontinental. El Real Madrid, en cambio, ha sabido meterle intensidad ante un Valencia Basket que ha tardado en exceso en reaccionar, y luego ha cometido el pecado de otorgar su futuro a un jugador tan talentoso como tóxico como Klemen Prepelic.

Tenerife 87 - Burgos 76

La diferencia en el juego ha sido mucho mayor que el marcador final, porque salvo en el arranque del tercer cuarto, los de Txus Vidorreta han sido mucho mejores. La defensa aurinegra ha frenado muy bien a Jasiel Rivero, obligando al cubano a jugárselas desde lejos, mientras que ha ahogado a Omar Cook, base que ya tiene 39 abriles, al saber que sin Renfroe, lesionado, no hay un suplente de garantías en el cuadro castellano.

Y además, aunque Shermadini ha tardado en meterse en harina, el cuadro de Vidorreta ha hallado en la fina muñeca de Sasu Salin para escaparse en la primera mitad, para alcanzar el receso con 51-42.

En el regreso de vestuarios ha tenido su oportunidad de San Pablo Burgos. Los de Peñarroya se han arrimado hasta un 53-51, con Dejan Kravic, el propio Jasiel Rivero y Miquel Salvó trabajando por la remontada punto a punto. Pero Lenovo Tenerife ha reaccionado con un triple de Doornekamp, preludio de un parcial de 15-0 que ha terminado de romper el partido. Huertas y Shermadini han emergido en ese momento, después de haber estado a la sombra de los tiradores en la primera mitad.

En adelante, McFadden, Rabaseda, Kravic y compañía han intentado la remontada en los últimos minutos, pero Vidorreta ha sabido encontrar la tecla con el dúo compuesto por Fitipaldo y Fran Guerra, con Emir Sulejmanovic completando un juego interior excesivamente fortificado para la escuadra castellana, que ha terminado por ceder en su debut copero, víctima de las prisas y unas piernas ya muy pesadas en los últimos minutos.

Real Madrid 85 - Valencia Basket 74

Valencia Basket ha jugado contra el Real Madrid –que ha recuperado a Laprovittola pero que ha debido echar mano de ¡Felipe Reyes y a Jaycee Carrol! a cuenta de sus bajas– como si fuera un partido de Liga Regular, y lo ha pagado. El Real Madrid, jugando con un desbocado Alocén y Gabriel Deck en su mejor versión, ha desarbolado a los taronjas que han tardado diez minutos en darse cuenta que la Copa es otra cosa. Aparte de que han tenido que descartar a Derrick Williams, su fichaje estrella, para su partido más importante de la temporada, hasta la fecha.

Los de Jaume Ponsarnau se han comido un primer parcial de 29-17 y en adelante han tenido que ir a remolque todo el partido, tirando de repertorio para sumar al menos puntos desde la línea de tiros libres, pero sin su habitual juego de pases y en demasiados casos, haciendo cada cual la guerra por su cuenta.

Valencia Basket siempre ha tenido réplicas sincopadas, con muy poca continuidad. Se ha arrimado a menos de diez puntos antes del descanso, pero ha vuelto a diluirse antes de irse a los vestuarios, con un Prepelic empeñado en ser él el héroe de una remontada que no ha tenido lugar. Tanto es así, que el Real Madrid ha ampliado su renta alcanzando los vestuarios con 49-34 en el marcador.

El duelo ha estado a punto de ser un paseo militar del Real Madrid, sobre todo cuando en el inicio del tercer período, con un Alocén desatado para asistir a los compañeros y jugar a campo abierto, el resultado se ha puesto 59-38. Algo ha sucedido, porque Sam Van Rossom ha empezado a jugar y a hacer jugar a Valencia Basket, y poco a poco, los taronja han parecido querer competir de verdad, endosando un parcial de 0-15 a los merengues.

Un mate de Tavares, que ha estado inédito en la primera mitad para ser decisivo en la segunda, ha roto ese sortilegio, como el necesario descanso de Van Rossom, de lo cual no se ha recuperado el conjunto valenciano. El duelo ha entrado con un marcador de 63-55 en el cuarto final, pero a pesar de la técnica que se ha llevado Pablo Laso y el golpe en la muñeca de Jaycee Carrol, la remontada taronja no ha estado ni cerca de producirse.

Por si acaso, Thompkins ha emergido en su mejor versión, mientras que la falta de fe en sus posibilidades de los de Jaume Ponsarnau ha hecho el resto. Laso ha podido dar descanso a sus mejores piezas –porque, pese a la victoria, el Real Madrid tiene a su plantilla bastante tocada en el apartado físico– y Valencia Basket ha terminado conformándose con ir de regreso a su casa con una derrota no muy abultada.