Los capitanes de varios clubes de la División de Honor de Bizkaia, en representación de las plantillas a las que pertenecen, han firmado un comunicado contra la decisión adoptada por la Federación Vizcaina de Fútbol de volver a la competición. En concreto, denuncian las condiciones de «precariedad y riesgo para la salud e integridad» en las que se va a dar ese retorno, previsto para el 20 y 21 de febrero.

Los capitanes que han firmado el comunicado pertenecen al Abadiño KE, Abanto Club, Bermeo FT, Dinamo San Juan CF, CD Elorrio, SD Erandio Club, CD Galdakao, Gatika KT, SD Gernika Club “B”, CD Getxo, CD Otxarkoaga, CD Sondika y Uritarra KT.

En el escrito señalan que la vuelta a la competición que tiene prevista la Federación no garantiza la salud de los jugadores. Según indican, la FVF no tiene previsto hacer test de detección del covid-19 para el control del virus y evitar la propagación del mismo entre jugadores, cuerpo técnico y en consecuencia, de sus entornos cercanos.

Además, critican las «formas y falta de responsabilidad en la toma de decisiones» por parte de los organismos implicados, FVF y LABI. Tal y como recuerdan, el LABI concedió hace unas semanas el estatus de categoría semiprofesional a estas categorías ante la petición de las federaciones territoriales para que pudiesen competir. Además, denuncian que el citado órgano «ha concedido total potestad a la FVF para diseñar sus medidas y protocolos, que a la vista está, atentan contra la salud ciudadana».

Los jugadores firmantes denuncian «la falta de empatía y consideración por parte de la FVF hacia los jugadores», así como «la falta de responsabilidad ciudadana al anteponer la vuelta de una competición amateur de fútbol al bienestar de la sociedad». También señalan que ha habido «falta de transparencia en la toma de decisiones y desinformación acerca de los aclaraciones que exige una posible vuelta a la competición».

Asimismo, han denunciado «amenazas de descenso de categoría» por parte de la FVF a los clubes, en caso de negarse a participar en la competición.

Por todo ello, como condición para poder darse el inicio de la competición, exigen a la Federación un «riguroso control de la situación pandémica» en los clubes que componen la División de Honor de Bizkaia mediante un protocolo y medidas «óptimas», con el fin de garantizar la seguridad y salud de las personas que lo conforman.

Entre otras cosas, exigen la obligatoriedad por parte de la FVF de suministrar tests de antígenos para la detección del covid-19 a todos los componentes de las plantillas, semanalmente, «asumiendo los costes de los test la propia federación, y en ningún caso el club o los jugadores».

Además, exigen mecanismos para que se garantice que se está cumpliendo la realización de los test como la comprobación por parte de los delegados de los equipos; la inclusión por parte de los árbitros en el acta de la declaración de dichos delegados ratificando que todos los jugadores participantes han pasado los tests; y que todos los clubes envíen un listado firmado por parte de los jugadores convocados, donde confirmen que han pasado los tests antes del partido correspondiente.