Hasel es sacado por los policías, puño en alto. (J. MARTIN | AFP)
Pablo Hasel es sacado por los policías del rectorado, puño en alto. (J. MARTIN/AFP)
Los Mossos ante el «herri harresi». (J. MARTIN/AFP)
Los Mossos ante el «herri harresi» que se ha formado para proteger a Hasel. (J. MARTIN/AFP)
Protesta en el exterior de la Universidad de Lleida contra la detención de Hasel. (J. MARTIN/AFP)
En el exterior de la Universidad de Lleida han protestado contra la detención de Hasel. (J. MARTIN/AFP)
Jóvenes bloquean la puerta para impedir la entrada de los Mossos. (J. MARTIN/AFP)
Jóvenes bloquean la puerta para impedir la entrada de los Mossos. (J. MARTIN/AFP)
Jóvenes formado el «muro popular» en el interior del rectorado. (EUROPA PRESS)
Jóvenes en el muro popular en el interior del rectorado. (EUROPA PRESS)
Agentes de los Mossos en el interior de la universidad. (@LlibertatHasel)
Agentes de los Mossos en el interior de la universidad, frente al «muro» de gente. (@LlibertatHasel)
Los Mossos, ante la puerta bloqueada. (J. MARTIN/AFP)
Los Mossos, ante la puerta bloqueada. (J. MARTIN/AFP)
Los integrantes del muro popular han intentado «dispersar» a los Mossos a golpe de extintor. (J. MARTIN/AFP)
Los integrantes del muro popular han intentado «dispersar» a los Mossos a golpe de extintor. (J. MARTIN/AFP)
Los Mossos se llevan a una de las integrantes del muro popular. (J. MARTIN/AFP)
Los Mossos se llevan a una de las integrantes del muro popular. (J. MARTIN/AFP)
Pablo Hasel, una vez que ha sido detenido por los Mossos. (J. MARTIN/AFP)
Pablo Hasel, una vez que ha sido detenido por los Mossos. (J. MARTIN/AFP)
Los Mossos sacan a Pablo Hasel del rectorado. (EUROPA PRESS)
Los Mossos sacan a Pablo Hasel del rectorado. (EUROPA PRESS)
Los Mossos se llevan detenido a Pablo Hasel. (EUROPA PRESS)
Los Mossos introducen a Hasel en su vehículo tras ser detenido. (EUROPA PRESS)
Pancarta por Hasel en la Universidad antes del encierro. (Europa Press)
Pancarta por Hasel en la Universidad antes del encierro. (Europa Press)
Pancarta por la libertad del rapero Pablo Hasel. (J. MARTIN/AFP)
Pancarta por la libertad del rapero Pablo Hasel. (J. MARTIN/AFP)
Entrando en el rectorado de la Universidad de Lleida. (J. MARTIN/AFP)
Entrando en el rectorado de la Universidad de Lleida. (J. MARTIN/AFP)
NAIZ

Fuerte respuesta en Catalunya y eco internacional tras la detención de Hasel

Los Mossos d'Esquadra han detenido este martes al rapero Pablo Hasel, que estaba arropado por decenas de personas en el rectorado de la Universitat de Lleida, siguiendo el modelo de los «herri harresi». Por la noche se han producido numerosos incidentes en Catalunya.

Decenas de agentes de los Mossos d'Esquadra han entrado esta mañana en el rectorado de la Universitat de Lleida para detener al rapero Pablo Hasel, condenado a 9 meses de prisión por delitos de «enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona».

El viernes pasado había terminado el plazo para que ingresara voluntariamente en prisión, y había anunciado que no se entregaría y que tendrían que ir a buscarlo. La plataforma Llibertat Pablo Hasel informó este lunes que el rapero catalán estaba en la Universitat de Lleida, en concreto en la sala del Consejo de los Estudiantes, donde se ha fomado un muro popular, similar a los «herri harresi».

Hasel escogió este edificio universitario por «ser amplio» y porque algunas de las personas que han decidido solidarizarse y encerrarse con él son estudiantes del centro. Lo cierto es que ha estado acompañado por decenas de personas que han sido identificadas por los Mossos d'Esquadra, que han detenido al rapero pasadas las 8.30.

«No nos van a doblegar ni con toda la represión», ha advertido antes de ser introducido en el vehículo policial, al grito de «muerte al Estado fascista». Media hora después ha sido encarcelado en la prisión de Ponent, en Lleida. 

Polémica sentencia

La operación, que se ha comenzado a las 6.30, ha sido ordenada por la Audiencia Nacional, que este lunes volvió a rechazar la suspensión de la ejecución de la condena. «Con este historial delictivo resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes», señaló en alusión a los supuestos antecedentes del rapero, condenado por publicar mensajes en redes sociales.

El castigo de la Audiencia Nacional fue ratificado por el Tribunal Supremo, con la discrepancia de dos de los cinco magistrados, que estimaron que los mensajes de Hasel están cubiertos por la libertad de expresión.

Donde ellos vieron una crítica «en muchos casos desmedida, grosera y huérfana de un mínimo rigor, pero amparada en la libertad de expresión», el resto de la Sala apreció que se va «más allá de la camaradería nacida de vínculos ideológicos, con una alabanza, no ya de los objetivos políticos, sino de los medios violentos empleados por organizaciones terroristas».

En esta imagen, Hasel detenido y camino de prisión tras la resistencia popular en el interior del edificio:

Movilizaciones en Catalunya y en Euskal Herria

Las reacciones a la detención de Hasel no se han hecho esperar. Colectivos políticos y sociales de Catalunya han mostrado su rechazo al arresto del rapero y han convocado concentraciones en diferentes ciudades.

En Barcelona han salido a protestar unas 1.700 de personas, según la Guardia Urbana. La protesta ha comenzado hacia las 19.00 en la plaza Lesseps aunque poco después los participantes han comenzado a caminar hacia la avenida Riera de Cassoles y la Via Augusta, donde se han producido enfrentamientos a la altura de la comisaría de la Policía española.

Los Mossos d'Esquadra han cargado con balas de foam contra algunos manifestantes que lanzaban objetos hacia el cordón de agentes y que han montado barricadas con contenedores y otros elementos del mobiliario urbano.

Entre otros, han participado en la manifestación la candidata de la CUP a la presidencia de la Generalitat, Dolors Sabater, y el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, quien ha criticado el «despropósito mayúsculo» que supone el encarcelamiento de Hasel.

La manifestación en Girona, en la que han participado en torno a 2.000 personas, también ha acabado con incidentes y hay al menos 6 manifestantes heridos, según cifras la entidad Sanitaris per la República.

Más de un millar de personas se han concentrado esta tarde en Lleida. La manifestación se ha dirigido hasta la sede del PSC en Lleida, donde se han lanzado huevos y otros objetos contra la fachada. Después se han dirigido hasta la sede del PP donde también han tirado huevos y han coreado eslóganes como «Vosotras fascistas, sois los terroristas». Finalmente han ido a la Subdelegación del Gobierno español en Lleida donde se han vivido momentos de tensión. Según los Mossos d'Esquadra, hay al menos un agente de la Guardia Urbana herido.

En total, las movilizaciones organizadas en Catalunya se han saldado con catorce detenidos y 33 heridos. Ocho de ellos han sido evacuados a centros sanitarios.

La concentración realizada en València también ha acabado con incidentes y cargas policiales.

En Euskal Herria también se han llevado a cabo movilizaciones. La cita en Iruñea ha sido esta misma tarde, en la plaza del Castillo.

También en el Boulevard de Donostia han reivindicado la libertad de expresión. 

En Bilbo, han convocado una manifestación para este domingo, a las 12.30 desde la plaza del Arriaga. 

Entre quienes han denunciado la detención de Hasel figuran personas que han sufrido en primera personas la represión del Estado español, como Jordi Cuixart, condenado por el referéndum del 1-O, o el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

Este último ha manifestado que la condena del rapero «forma parte del escenario poco democrático del Estado español, y luego la gente se sorprende de que cada vez vaya más independentistas. Es una aberración que Hasel vaya a la cárcel».

El mensaje de denuncia se ha sentido también en las escalinatas del Congreso, en Madrid, donde representantes de las formaciones soberanistas vascas, catalanas y gallegas (EH Bildu, ERC, Junts, CUP y BNG) se han concentrado bajo el lema ‘Aske, Llibertat, Lliberdade’.

En cuanto al Estado español, una de las personas que forman parte del Ejecutivo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha mostrado su rechazo a la detención del rapero, que, a su juicio, o denota un «síntoma de déficits democráticos graves». 

Unidas Podemos pedirá el indulto

Desde Unidas Podemos, formación que también participa en el Gobierno de Sánchez, han asegurado que «todos aquellos que presumen de la plena normalidad democrática y se consideran progresistas deberían sentir vergüenza» con la detención de Hasel. Esta formación ha anunciado que en las próximas horas registrará en el Ministerio de Justicia una petición de indulto para el músico. El presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, ha explicado que se trata de una iniciativa del partido en consonancia con su proposición de ley para reforzar la libertad de expresión y derogar los denominados delitos de opinión.

«Terrible noticia»

Amnistía Internacional ha lamentado que la detención y el posterior encarcelamiento del rapero es una «terrible noticia». «El ingreso en prisión de Pablo Hasel está estrictamente vinculado al ejercicio de su derecho a la libertad de expresión, y por esa razón su encarcelamiento es injusto», ha apuntado.

Además, ha instado a la ciudadanía a apoyar con su firma una iniciativa que tiene por objeto impulsar una reforma del Código Penal, porque «nadie debería ser condenado penalmente por tuitear o cantar». Ya son más de 50.000 las personas que han firmado la iniciativa.

«No pararemos hasta que se deroguen los delitos del Código Penal que limitan la expresión artística», ha añadido. 

Eco internacional

Medios de comunicación internacionales se han hecho eco de la detención de Hasel. La noticia se puede leer en la edición digital de ‘The Guardian’, que recuerda el manifiesto en defensa de la libertad de expresión firmado por más de 200 rostros conocidos del ámbito cultural.

Y el diario italiano ‘La Repubblica’ abre la sección internacional con la detención. También informa de lo ocurrido el ‘Público’ portugués o ‘Le Monde’. Todos destacan la detención y el encarcelamiento de un rapero condenado por delitos de opinión.