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OMC: «El comercio tiene un papel en la recuperación económica»

Ngozi Okonjo-Iweala, nueva directora de la Organización Mundial del Comercio (OMC), centrará su mandato en lograr resultados concretos en la crisis sanitaria y económica que afronta el mundo. «Creo que la OMC es demasiado importante como para permitir que se vea frenada, paralizada y moribunda».

Ngozi Okonjo-Iwela asumirá su cargo como directora de la OMC 1 de marzo. (Eric BARDAT/FOKU)
Ngozi Okonjo-Iwela asumirá su cargo como directora de la OMC 1 de marzo. (Eric BARDAT/FOKU)

Es la primera mujer al frente de la OMC y Ngozi Okonjo-Iwela afronta su cargo, que asumirá el 1 de marzo, como un trabajo desafiante al que accede con objetivos tan claros como el de resituar a la organización para que cumpla su función original de ayudar a los países a mejorar el nivel de vida de sus habitantes.

«Se trata de crear empleo, trabajo decente para la gente. Se trata de (...) mejorar las vidas», aseveró la economista. «Definitivamente, el comercio tiene un papel que desempeñar en la recuperación de la crisis económica provocada por la pandemia», subrayó.

No tuvo reparo alguno en señalar que la organización había perdido ese objetivo incluso antes de que la pandemia desencadenara una recesión mundial. Lamentó, en este contexto, el ejemplo de las negociaciones sobre un acuerdo de subvenciones a la pesca que se han prolongado durante dos décadas.

«Esto no puede continuar. Debemos llevarlo a un término. No podemos permitirnos fracasar en esto», declaró la exministra de Economía de Nigeria.

«Talón de Aquiles»

La OMC no cumplió el plazo de finales de 2020 para lograr un acuerdo sobre la prohibición de subvenciones a la pesca que contribuyen a la sobrepesca.

Atribuyó en parte que el problema se haya enquistado al dominio de los negociadores, lo que denominó «talón de Aquiles» de la OMC. «Ginebra está llena de negociadores expertos, pero los problemas no se han solucionado, han empeorado. Para ellos –añadió– solo se trata de ganar o de no perder, de manera que se bloquean entre sí».

«Uno necesita fuertes habilidades políticas, capacidad de maniobra», afirmó, antes de apostillar que desde su cargo puede servir de puente entre los países desarrollados y en desarrollo, basada en la experiencia de sus 25 años de trabajo en el Banco Mundial.

Abogó por un cambio y fijó sus objetivos inmediatos en garantizar que las vacunas se produzcan y distribuyan en todo el mundo y resistir el empuje del proteccionismo. «Creo que la OMC es demasiado importante como para permitir que se vea frenada, paralizada y moribunda», declaró Okonjo-Iweala.

La organización lleva años arrinconada, paralizada, especialmente por la abierta hostilidad de la Administración del expresidente Donald Trump.

Roberto Azevedo, antecesor de esta economista formada en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), renunció en agosto pasado en medio de la agitación que se vivía en la organización, incluida la maniobra de EEUU que paralizó el tribunal de resolución de disputas en diciembre de 2019 con quejas sobre la actuación sobre sus diferencias con China.