A priori se auguran goles en el Lazio-Bayern, dado que ambas escuadras disponen entre sus filas de dos de los depredadores del área más cualificados, a tenor de los datos que mostraron a lo largo del ejecicio anterior.

Ciro Immobile anotó nada menos que 36 dianas en la Serie A, dos más que Robert Lewandowski en la Bundesliga, lo que le valió el trofeo de la Bota de Oro, si bien el polaco se habría llevado el Balón de Oro si se hubiera celebrado, al unirse a sus números individuales la gran temporada repleta de títulos del Bayern Münich.

El actual campeón continental acude a la cita con toda una pléyade de bajas –Pavard, Müller, Tolisso, Gnabry, Costa, Nübel y Nianzou– y un gran desgaste físico que le está pasando factura a estas alturas del año, que se ha manifestado esta semana con la pérdida de cinco puntos en la competición germana.

Por su parte, la Lazio regresa a una eliminatoria de este tipo dos décadas después, tras firmar una fase de grupos inmaculada –cuatro victorias y dos empates–, en la que acabó por detrás del Borussia Dortmund. El cuadro romano también cuenta con las ausencias de Luis Felipe y Radu, además de la duda de Strakosha.

También en tierras italianas, concretamente en Bérgamo, el Atalanta intentará sorprender a base de goles a un Real Madrid en el que finalmente no viajará Benzema, que se suma a las bajas de Sergio Ramos, Carvajal, Rodrygo, Militao, Hazard, Marcelo, Valverde y Odriozola.

Ambos conjuntos llegan reforzados por sus recientes resultados en sus respectivos torneos domésticos. Los blancos ya tienen a tiro al Atlético en Liga –a los colchoneros les resta un encuentro aplazado– tras ganar en Valladolid (0-1), mientras que los anfitriones firmaron una convincente victoria contra el Nápoles (4-2).

Los transalpinos, que solo saben jugar mirando la portería contraria, disponen de la dupla Muriel-Zapata para hacer daño a un Real Madrid al que se le dan bien este tipo de rivales para contrarrestar su juego con robos y rápidas transiciones.

El Manchester City de Pep Guardiola, aupado a la increíble ola de 18 triunfos consecutivos, deberá rendir visita al Borussia Mönchengladbach que, incluso ocupando una meritoria octava posición en la Bundesliga, no es el conjunto revelación del ejercicio pasado.

Los de Marco Rose deberán realizar un envite perfecto si no quieren verse ya eliminados a las primeras de cambio contra un rival que en estos momentos es de los conjuntos europeos más en forma.

El City, imparable

El Manchester City acude a la cita liderando con mano de hierro la Premier –diez puntos por encima de su máximo adversario local, el United, y el Leicester– tras vencer a domicilio al Arsenal (0-1) con un tempranero gol de Sterling en un encuentro en el que se vivió el regreso de De Bruyne, que podría ser titular en el Borussia-Park.

El otro conjunto inglés que entra en liza en estos cuartos, el Chelsea, se la juega con un alicaido Atlético de Madrid en un duelo que se disputará en terreno neutral –Nacional de Bucarest– ante la prohibición de entrada de ciudadanos británicos al Estado español por su variante del coronavirus.

Los pupilos de Pablo Simeone afrontan el compromiso con muchas dudas después de su reciente irregularidad liguera, que se plasmó el sábado con su derrota casera ante el Levante. A ello hay que unir su plagada enfermería, en la que se encuentran Herrera, Giménez, Carrasco y Vrsaljko, además del sancionado Trippier.

Por contra, a los blues les ha sentado bien el cambio de Tuchel por Lampard. Con el alemán todavía no conocen la derrota, sumando cinco victorias y dos empates, lo que les permite retomar su lucha por los puestos cabeceros de la Premier y soñar con pasar la eliminatoria europea.

«Ahora estamos en una situación diferente a cuando se hizo el sorteo», ha asegurado el navarro César Azpilicueta, toda una institución en el cuadro londinense. Según el de Zizur Nagusia, Tuchel «desde el primer día nos dejó claro lo que quería de nosotros y los buenos resultados nos han dado confianza».