ERC y CUP han abordado en la segunda reunión destinada a la configuración de un nuevo Govern «un plan de choque para permitir hacer un cambio profundo en el modelo de seguridad y orden público de Catalunya», según ha señalado ERC en una nota.
El papel de los Mossos d’Esquadra y de la Brimo (unidad antidisturbios) ha saltado a la agenda política catalana tras la actuación policial contra las movilizaciones por el encarcelamiento de Pablo Hasél, que se han saldado con la pérdida del ojo de una joven y el encarcelamiento de un vecino de Sants.
En el encuentro que mantuvo la pasada semana con Junts, la CUP pidió la dimisión del conveler de Interior, Miguel Sàmper, además de cambios en la Brimo.
En otra nota, la CUP ha señalado que en la reunión con ERC ha percibido avances en materia social y nacional. Añade que el cambio de modelo policial debe traducirse en un plan de choque que «permita virar en 180 grados la estrategia antirrepresiva del país».
Asimismo, la CUP señala que otro punto del acuerdo con ERC prevé la implementación de un Pacto Nacional Antifascista en el que participarán otros colectivos.
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