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El rey emérito español huido paga otros 4 millones que escondió al fisco

Juan Carlos de Borbón ha realizado una segunda regularización fiscal por rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie, por los que ha abonado más de cuatro millones a la Agencia Tributaria, según ha adelantado el diario ‘El País’.

Juan Carlos de Borbón, en un acto conmemorativo de la Constitución española en 2018. (Óscar DEL POZO/AFP)
Juan Carlos de Borbón, en un acto conmemorativo de la Constitución española en 2018. (Óscar DEL POZO/AFP)

En concreto, el rey denominado emérito ha presentado una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria por ocho millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jet privados pagados hasta 2018 por la fundación Zagatka, propiedad de Álvaro de Orleans, según el citado diario.

El rey huido a la petromonarquía de Abu Dhabi ya presentó una declaración ante la Agencia Tributaria para regularizar su situación fiscal el pasado mes de diciembre, cuatro meses después de su salida del Estado español, en relación al uso de tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo.

Pese a su marcha a países donde no se respetan los derechos humanos, su hijo, en el que abdicó después del escándalo de la caza de elefantes, ensalzó su figura durante los homenajes en recuerdo del golpe de estado del 23F, cuyo contenido sigue sin desclasificarse. 

Los escándalos financieros del Borbón, que podrían acarrearle condenas dado que se extendieron en el tiempo más allá de su etapa como jefe de Estado inmune a la ley, han sido en buena medida destapados por Corinna Larsen, que fue su pareja extramatrimonial. Larsen denunció posteriormente a altos cargos del Estado, como el exjefe del espionaje español, Félix Sanz Roldán, de haberla amenazado y a sus hijos para callarla.

El episodio de la fuga del Borbón, una huida del país que parece una tradición familiar dentro de esta dinastía, se llevó a cabo con la aquiescencia del Gobierno actual. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien correspondería detenerlo, confesó que el Estado le está brindando protección durante su exilio en el Golfo Pérsico, porque su seguridad «evidentemente» concierne al Estado.