Arnaitz Gorriti
Elkarrizketa
Lolo Encinas
Entrenador ayudante de Bilbao Basket y ex de GBC

«Poder entrenar juntos nos acerca a ser el equipo que queríamos ser a principio de temporada»

Tres semanas de parón y una «mini pretemporada» han servido a RETAbet Bilbao Basket para recargar pilas y tratar de huir del farolillo rojo de la Liga ACB. Y para Lolo Encinas, para preparar su primera visita a Illunbe con el equipo rival de Gipuzkoa Basket, algo que sicederá este sábado.

Lolo Encinas, en la grada de Miribilla pensando en el derbi de Illunbe. (Marisol RAMÍREZ / FOKU)
Lolo Encinas, en la grada de Miribilla pensando en el derbi de Illunbe. (Marisol RAMÍREZ / FOKU)

Después de nueve años en el seno de Gipuzkoa Basket, ejerciendo de entrenador ayudante de Pablo Laso, Sito Alonso, Jaume Ponsarnau o Porfirio Fisac, Lolo Encinas vivirá el sábado su primer derbi desde el banquillo visitante. Será tal vez un derbi extraño para él, pero poco espacio le queda al bueno de Lolo Encinas para las extrañezas. RETAbet Bilbao Basket afronta esta jornada en la última plaza clasificatoria de la Liga ACB y ha llegado el momento para que el trabajo realizado durante las tres semanas de parón a cuenta de la Copa y las Ventanas FIBA, empiece a dar, o no, sus frutos.

Por lo pronto, Bilbao Basket ha visto trastocados sus planes a última hora. Poco después de realizar esta entrevista con la plantilla bilbaina sana al completo, el club vizcaino ha reportado la baja de Jonathan Rousselle por lesión, su base titular. «El base de RETAbet Bilbao Basket Jonathan Rousselle sufre una tendinopatía aquílea insercional con entesitis y bursitis retrocalcánea que asocia edema óseo calcáneo. Pronóstico según evolución», ha explicado Bilbao Basket a través de su web.

Por una vez, pasa usted de secundario a ser protagonista.
Bueno, aquí de protagonista poco. Ha cambiado un poco el tema por la vuelta a Donostia y las entrevistas. Pero aquí lo que nos toca es currar y en ese sentido, la semana ha sido normal excepto en el tema de las entrevistas.

Una vez más, una lástima que no haya público en las gradas, porque hasta en Illunbe ha habido llenazos.
Hemos visto de todo. El estreno de Gipuzkoa Basket en la Liga ACB fue en Illunbe contra Bilbao Basket. En esa época trabajaba en Teledonosti y es inolvidable cómo estaba Illunbe, las colas que hubo. Recuerdo otros derbis contra el Baskonia, algún partido contra el Barça o el Real Madrid, o el año que jugamos el playoff –la temporada 2011/12, con Sito Alonso– en el que entraban 10.000 y el ambiente era muy bonito. Ahora todo eso parece un poco lejano pero todo eso también ha existido en Donostia.

¿Se diluye mucho la diferencia entre jugar en casa o fuera cuando no puede haber espectadores?
Se nota mucho, pero sobre todo cuando estás en una situación difícil, el campo te arrastra mucho. Cuando venías de rival no me gustaba tanto, ya que venía siempre en un derbi, y por ello siempre hay un poco más de ambiente, pero ya el año pasado viví eso que se dice del «Espíritu Miribilla», aquí la gente aprieta mucho. Ves que en los momentos malos la gente te levanta y eso sí que se echa de menos en estos momentos que tenemos ahora.

Llegan al derbi como colista y ante un GBC que ha sumado tres victorias en las cuatro últimas jornadas. Si hay alguien que parte como favorito o en un buen momento, es su rival.
Sí, están en su mejor momento del año al haber cogido su dinámica positiva. Este año, al ser tan raro, de semanas que no juegas por covid-19, semanas que juegas sin público... Es muy importante coger la ola buena, una buena "txanpa", y es lo que Gipuzkoa Basket ha hecho. Antes del parón estaba en la buena dinámica, pero vamos a intentar romperlo este fin de semana.

En cambio, ustedes ganaron el 2 de enero su último partido hasta la fecha, precisamente ante GBC, pero dejando sensaciones más bien malas, como de ir agarrotados.
Estos partidos siempre son de mucha tensión. Recuerdo que tuvimos ventajas de 10-12 puntos y estuvimos a punto de romperlo, pero si no lo rompes, sobre todo si tienes la responsabilidad de ganar en casa, quizá te pesa un poquito más. Lo viví en algún año en GBC en el que peleábamos por abajo, en el que cerrar el partido nos resultaba muy difícil y cuando ves que se acerca el final, la responsabilidad te afecta un poco más. Y el 2 de enero nos pasó igual: los llevábamos bien, pero GBC se fue metiendo, metiendo... y aquí ningún partido va a estar fácil, sobre todo este año, que es un poco diferente a todo y cada partido es una pequeña guerra, y cerrar los partidos es complicado.

En Miribilla llevábamos bien el partido, pero cuando se lesionó Echenique, ellos se liberaron y nosotros nos agarrotamos un poco

Aquel derbi fue además el de la grave lesión de Echenique. Pero curiosamente, casi les afectó más a ustedes que a ellos.
En aquel momento fue el que cambió el partido. Ellos vieron que se les complicaba todavía más el derbi, pero jugaron mucho más liberados que nosotros y cambió el cuento. En vez de estar nosotros más tranquilos, fueron ellos los que se tranquilizaron y nosotros nos agarrotamos un poco. Pero siempre digo que el partido de este fin de semana va a ser totalmente distinto.

Será distinto o no, pero ustedes llegan de enlazar cinco derrotas, y no sé hasta qué punto es difícil convivir con ello.
Hay que aprender a convivir con ello, es deporte, y hay que saber también que buena parte de todo está en la cabeza, en la mentalidad. Sobre todo este año tienes que estar duro mentalmente y es una de las cosas que más hemos trabajado en estas semanas de parón.

Ha dicho que han realizado una especie de «mini pretemporada» durante el parón. ¿Cómo se prepara la mentalidad?
Intentamos a través de ejercicios y a través de hacer diferentes cosas con el equipo, no hacer siempre las mismas cosas; hablar mucho con el equipo y mostrarles confianza, que es lo más importante. Si tu equipo ve que tú confías en ellos y sigues trabajando y ayudando cada día, creo que el equipo juega más tranquilo y con más confianza.

Además, esta «mini pretemporada» nos ha servido porque hemos podido entrenar por fin con toda la plantilla. Porque entre lesiones, cambios de jugadores, meter a los nuevos... es un año complicado porque acabas metiendo siempre las mismas cosas, porque siempre se va incorporando gente. Ese ha sido nuestro gran problema: que no hemos podido crecer mucho porque siempre había algún jugador lesionado, alguno que entraba nuevo, alguien que hemos cambiado... Ha sido un año bastante complicado en ese aspecto.

¿Ya tiene algún resultado de ese trabajo o hay que esperar al sábado por la noche?
La verdad es que estamos bastante contentos cómo nos ha ido estas semanas, sobre todo porque han sido dos semanas bastante duras de entrenamientos, con mucha carga para intentar recargarnos de aquí hasta el final, y la verdad es que estamos bastante contentos con el resultado, pero hay que reflejarlo en el partido. No vale que digamos que estas semanas han ido muy bien si luego seguimos igual.

¿Hay algo que Bilbao Basket haga mejor ahora que antes del parón?
Lo que tenemos ahora es la confianza de jugar juntos. Había jugadores que ni siquiera habían entrenado entre ellos y estas tres semanas han sido cuando más juntos han entrenado y había gente que todavía no había adquirido ese juego por parejas porque prácticamente no habíamos tenido sesiones de entrenamiento, y ahora estamos consiguiendo jugar más juntos.

Además, Alex –Mumbrú– ha trabajado muy bien la mentalidad de la gente estas tres semanas, intentar limpiar un poco y enfocarnos a lo que nos viene por delante. Espero que todo esto nos ayude a ir creciendo y jugando mejor en esta fase de la temporada.

Y una vez ajustado el «mentalómetro», ¿dónde creen que le pueden hacer más daño a GBC?
Para nosotros una cosa esencial es la defensa, que es donde hemos insistido mucho durante este parón. Hay que empezar desde atrás, intentando no dejar meter canastas fáciles. GBC lo que ha hecho sobre todo en estos cuatro partidos es que ha subido su anotación. Han jugado más rápido, más dinámicos, han metido más puntos... como unos diez puntos más que lo que metían antes. Nosotros nos hemos enfocado a estar sólidos atrás y que no nos metan tantas canastas fáciles.

¿El hecho de tener a Rouselle y Balvin ya recuperados, es otra de las claves para que Bilbao Basket despegue?
Al final lo que queremos es tener a más gente que nos sume, porque con solo dos jugadores, por muy importantes que sean, no haces nada. Esperamos más de Rouselle y Balvin porque fueron dos hombres básicos en nuestra extraordinaria pasada temporada, pero esperamos más de más gente.

Pero al final las lesiones nos han hecho mucho daño y ahora, solo por el hecho de poder entrenar y poder estar todos juntos es muy importante. Ahora creo que estamos un poco más cerca de ser el equipo que queríamos ser a principio de temporada.

GBC perdió a Echenique ante ustedes y ha fichado a Mike Carlson. ¿Cambia mucho su juego?
Juegan más abiertos y son más dinámicos. Con Magarity al «cinco» les abre un poco más la pista y tienen un poco más de espacio, por eso sus generadores –Faggiano, Oroz...– tienen más espacios. Y además están jugando más agresivos de cara al aro. Tienen más dinamismo y por eso han logrado más puntos.

¿Sufre más GBC en el ataque estático a media pista?
Como otros muchos equipos. A ellos les gusta correr y es una de sus bazas. Una de nuestras labores en defensa es intentar pararles su contraataque.

Ellos ahora juegan más dinámicos, por eso es muy importante frenar su contraataque y que no puedan correr

En Miribilla GBC falló dos tiros ganadores en los segundos finales, pero ante Tenerife y Estudiantes, acertaron. ¿Les asusta llegar a un final igualado en Illunbe?
No. Lo que me asustaría es que estuviéramos mal en nuestras decisiones en finales de partido. En los últimos partidos han sacado adelante esas situaciones de final de partido igual que aquí fallaron, pero la moneda a veces cae a un lado o al otro. En esos finales es una cuestión de nivel mental, nivel del propio jugador y tener una pizca de suerte.

Declaraba Xabi Oroz esta semana que GBC ha perdido «el miedo al fallo». ¿Ustedes también están realizando ese mismo proceso?
En la situación en la que estamos, es algo con lo que tenemos que convivir. Y es que el año pasado nos fueron tan bien las cosas, sobre todo para la misma gente que estaba el año pasado, le resultaba muy duro encadenar las derrotas. Eso lo hemos ido mejorando poco a poco, porque es un aspecto que los equipos de abajo deben trabajar. Si estás hasta el miércoles pensando en los fallos que has cometido y no miras adelante, es complicado. Quizás ese mirar atrás es un fallo de muchos equipos al principio de temporada, pero nosotros también tenemos que mejorar eso, está claro.

Ahora les toca jugar en Illunbe. Más tarde les tocará jugar ante Estudiantes, Betis y Fuenlabrada. ¿Se han puesto a mirar el respectivo average particular?
Nos viene una Liga de 14 partidos. Cuanto más arriba estemos de esta Liga de 14, más posibilidades tendremos de librarnos. Si quedamos decimosextos de esta Liga 14, descenderemos, está claro, pero vamos a ver si podemos sumar el mayor número posible de partidos.

Evidentemente, los partidos que juegues contra los de abajo valen un poquito el doble y el average es evidente que será importante y por eso lo llevas en mente en cada partido. Hay que intentar sacar el average por lo que pueda pasar al final de la temporada.

Nosotros queremos que este proyecto siga en la Liga ACB, pero sufrir... están sufriendo otra gente en los hospitales

Hasta la fecha, han ganado a casi todos sus rivales directos: GBC, Betis, Fuenlabrada y hasta el Obradoiro, que suma seis triunfos, tiene el average perdido con ustedes.
Cada rival con quien tienes el average, es un partido más. Pero aunque hay que lograr ganar estos partidos –Estudiantes ganó por un punto en Miribilla–, solo con estos no nos va a valer. Hay que ganar más partidos, intentando estar hacia la mitad en esta Liga de 14 partidos. Si estamos hacia la mitad, es probable que no haya que estar sufriendo hasta el último partido.

¿Le han dado vueltas a la cabeza del «y si perdemos» en estas semanas de parón?
Los «y si» en el deporte funcionan pocas veces. Hay que vivir un poco el día a día. Al final nosotros estamos haciendo lo que nos gusta... Hay gente que está ahora mismo sufriendo en un hospital y pasándolo realmente mal. Para nosotros este es nuestro trabajo y es duro, sí, pero sufrir, está sufriendo otra gente. Nosotros queremos que este proyecto ACB siga en ACB; si lo miramos desde un punto de vista de sufrimiento, ya será todo más complicado.