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Condenan a Izar a indemnizar a un afectado por carcinoma por el amianto

Un trabajador enfermo de adenocarcinoma pulmonar será indemnizado por Izar Construcciones Navales tras la sentencia del Juzgado de lo Social número 7 de Bilbo por haber contraido la dolencia debido a la exposición al amianto.

Movilización de CCOO durante un juicio por amianto en La Naval, en una imagen de archivo. (Marisol RAMÍREZ/FOKU)
Movilización de CCOO durante un juicio por amianto en La Naval, en una imagen de archivo. (Marisol RAMÍREZ/FOKU)

El Juzgado de lo Social número 7 de Bilbo ha estimado la demanda de un trabajador enfermo de un adenocarcinoma pulmonar por exposición a amianto y ha condenado a Izar Construcciones Navales a indemnizarle con 216.459 euros por incumplir los astilleros las normas de seguridad e higiene correspondientes, han informado fuentes de la asociación de víctimas de amianto Asviamie.

Según esta organización, el afectado trabajó de 1966 a 2003 en Astilleros Españoles, más tarde absorbida por Izar Construcciones Navales (La Naval de Sestao), primero como tubero y después en el ámbito de verificación.

En su jornada laboral utilizaba amianto en las conexiones de las tuberías de los camarotes o coincidía en el mismo espacio de trabajo sin ventilación con otros trabajadores que forraban dichas tuberías o cortaban las mamparas prefabricadas de amianto, generando ambientes polvorientos.

Según Asviamie, a los trabajadores no se les informó del riesgo cancerígeno, no se les suministraron mascarillas ni se les efectuaron reconocimientos médicos específicos.

Asviamie ha indicado que el instituto de seguridad y salud laborales Osalan señaló que el trabajo con amianto era habitual en la industria naval durante el tiempo en el que el trabajador permaneció en activo en los astilleros de La Naval, «y por tanto, es verosímil y probable que el trabajador estuviera expuesto a esa sustancia». Son ya varias las sentencias que obligan a indemnizar a Izar por la exposición al amianto de los trabajadores.

Al trabajador le diagnosticaron la enfermedad a partir de 1998 y el Instituto de Seguridad Social le reconoció una incapacidad permanente total derivada de enfermedad profesional.