El Departamento  de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Arantxa Tapia firmó en octubre de 2020 un contrato de nueve meses con una empresa vizcaina para le gestión de las redes sociales de la consejera, por un importe de  18.148,79 euros, IVA incluido, lo que suponen 2.016,5 euros mensuales.

Como ha informado NAIZ con anterioridad este no es el único contrato de este tipo del Gobierno de Iñigo Urkullu. También adjudicó a otra firma vizcaina la «dinamización de las redes sociales del Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco y del consejero Pedro Azpiazu durante enero, febrero y marzo de 2021» a un precio de 10.078,26 euros, lo que se traduce en más de 3.300 euros al mes.

En ambos casos, la contratación ha sido «directa», por tratarse de sendos «contratos menores» a efectos administrativos.

El contrato del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente para la  «gestión y desarrollo de la comunicación online de una entidad en el mundo digital», que se eleva a  18.148,79 euros, se pagará a cargo de las cuentas de dos ejercicios.  De esa cifra, 4.033,06 euros será con cargo a los presupuestos de 2020, y 14.115,73 euros lo es a cargo a los de 2021.

La empresa contratada por Arantxa Tapia se encarga del diseño de estrategia y planificación en redes, la dinamización de comunidades, monitorización y escucha activa y el posicionamiento en buscadores, con un presupuesto de precio por hora en días laborables y algo más caro los festivos. La redacción de contenidos se paga a 5 euros por «post» y además se sugraga la edición de cada vídeo, el diseño gráfico de forma mensual y los retoques de fotografía en «packs de 6». Además hay un apartado de «medición y reporting de las redes sociales principales».

10.078,26 «imprescindibles» por tres meses en Hacienda

Por otra parte, según los datos que obran en poder de NAIZ, los tuits y mensajes de Facebook del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y de su departamento cuestan más de 3.300 euros al mes según el contrato firmado con una empresa vizcaina del sector para los meses de enero, febrero y marzo de 2021.

El pasado año, el Departamento firmó otro contrato con otra compañía para la dinamización de sus redes sociales y del consejero, pero esta desistió en setiembre de 2020 por falta de personal y capacidad para hacer frente a los trabajos asumidos. Por ello se puso en marcha un nuevo expediente para la licitación de otro contrato público.

Sin embargo, desde la Consejería se estimó que «no será posible la adjudicación del nuevo contrato en las primeras semanas del año 2021», por lo que consideró «imprescindible» la contratación de una empresa para la cobertura del servicio en los tres primeros meses de este año. Cabe recordar que los meses de enero y febrero fueron los de la aprobación de los presupuestos de la CAV y las reuniones con los partidos de la oposición para hablar de ello.

Este contrato se cerró en 8.329,14 euros más los 1.749,12 euros del IVA, lo que suman 10.078,26 euros. Se firmó el 11 de enero. Los trabajos previstos son la gestión de las redes sociales con disponibilidad de 24 horas todos los días de la semana, festivos incluidos; la redacción de los contenidos y la optimización de los perfiles; y el seguimiento de la evolución de las métricas.

Cabe recordar que el Departamento de Economía y Hacienda dispone ya de su propio canal de transmisión de noticias y de comunicación con la ciudadanía a través de la web Irekia del Gobierno de Lakua.

Cerca de 16.000 euros para el Eustat

También el Instituto Vasco de Estadística se preocupa por sus redes sociales, que hasta enero se limitaban a Twitter y Facebook y que a partir de un nuevo contrato pretende extender también a Instagram y Linkedin. Para ello contrató el 28 de enero una empresa con un presupuesto límite de 15.913,92 euros, por una bolsa de 96 horas de trabajos y el pago separado de infografías y vídeos.

El Eustat considera que, aunque publica todas sus estadísticas en su página web, «las redes sociales demandan un tipo de publicación más dinámico» y el flujo de información ha de ser también diferente.