«Para final, la de este domingo en Maloste», afirma Lointek Gernika Bizkaia a través de sus redes sociales. Nunca está de más tirar de buen humor, porque le va a hacer falta su mejor humor para remontar el 47-42 adverso del partido de ida de cuartos de final ante Movistar Estudiantes. El duelo de la noche del domingo –21.00, emitido por Teledeporte– va a precisar que todas las virtudes se alineen a favor de las vizcainas.

No porque los cinco puntos de diferencia sean imposibles de remontar, pero sí porque la imagen que ofreció Lointek Gernika Bizkaia en el WIZink Center fue preocupante, como correspondería a un equipo algo saturado ya. El gran objetivo de las vizcainas es conseguir por fin un sitio en las semifinales de la Liga Femenina Endesa, en esta su tercera ocasión en la que afronta unos cuartos de final con ventaja de campo. Ya con anterioridad, Araski y Valencia Basket superaron a las gernikarras, siendo este escollo el más difícil de superar por las de Mario López.

El trío compuesto por Nogaye Lo, Laura Cornelius y Angela Bjorklund sostuvieron a las gernikarras ante Estudiantes, pero el domingo harán falta más regularidad y más argumentos. Jugadoras como Nadia Colhado –muy bien en el rebote, fatal en anotación–, Margaret Roundtree, Rosó Buch, Milica Ivanovic o Belén Arrojo no fueron ni sombra de lo que son, al punto de que las vizcainas no anotaron ni diez puntos en tres de los cuatro cuartos del choque.

Cierto es que Estudiantes no anduvo mucho mejor y que dejó escapar un 31-18 en el arranque del tercer cuarto. La escuadra del Ramiro, al igual que Gernika Bizkaia, ha padecido un despiadado castigo de la covid-19 y parece que las madrileñas también han llegado a esta postemporada con una notable saturación en las piernas. En todo caso, Estudiantes llevó la iniciativa en el choque de ida y Gernika solo tuvo coletazos de inspiración, una tendencia que las de Mario López deben voltear si quieren ingresar por primera vez en semifinales.