La celebración de este atípico Aberri Eguna ha tenido una caracterización especial en Irun, donde un grupo de vecinos ha marchado hasta la muga, para reivindicar la unidad de Euskal Herria por encima de fronteras administrativas y de las trabas que de ellas se derivan.
En ese sentido, han destacado que, en el actual contexto marcado por la pandemia, han vuelto los controles a la zona de la muga, lo que genera grandes contratiempos para quienes desarrollan sus vidas en pueblos aledaños a uno y otro lado de la muga.
Han tenido un especial recuerdo también para todas aquellas personas migrantes que se encuentran en esa zona con trabas adicionales en su camino hacia un futuro mejor.