Una huelga de cuatro días la semana que viene que puede desembocar en un paro indefinido para exigir un convenio digno es lo que se ha anunciado desde el sector de limpiezas de Nafarroa en conferencia de prensa en la que han intervenido representantes de CCOO, LAB, ELA, UGT y Solidari.

En la misma, han afirmado que no les ha «quedado otro remedio» que convocar esta huelga del 13 al 16 de abril tras numerosas movilizaciones que no han sido tenidas en cuenta.

Conscientes de que su decisión afectará a los distintos ámbitos en los que trabajan, como sanidad, educación, industria o transporte, han pedido a la ciudadanía «apoyo, comprensión y solidaridad».

Tras animar a todos los trabajadores del sector a «dejar los trapos, los guantes, las mopas y los desinfectantes» y unirse a esta huelga de limpiezas, Yolanda Forcadello, de LAB, y Pilar Saavedra, de ELA, han subrayado que la semana que viene se verá «qué sucede cuando para un sector esencial al que no le queda otra que luchar para poder vivir de su trabajo».

Entre sus reivindicaciones, figuran un aumento de retribuciones por encima del IPC para reducir la brecha salarial de este sector feminizado, recuperar los complementos de bajas y el abono del 100% de los mismos, y una nueva cláusula en el convenio que permita aumentar las jornadas que se han visto reducidas, lo que ha «precarizado su situación laboral y personal».

Son demandas que ya han defendido ante la patronal, pero esta, «lejos de reconocer nuestro trabajo y los años de congelación salarial, el pasado 4 de febrero se levantó de la mesa negociadora».

Y en este sentido, han subrayado que el sector de limpiezas en Nafarroa tiene «muchas razones para realizar una huelga en plena pandemia».

Han denunciado también que son trabajadoras de un sector esencial que han estado «desde el primer momento de la pandemia en primera línea» limpiando hospitales, hoteles medicalizados o centros de salud, una tarea desarrollada «en un momento de incertidumbre», «sin equipos de protección adecuados en muchas ocasiones» y «en medio de un confinamiento».

Pero «nosotras somos esenciales y, como todo el personal esencial, no podíamos quedarnos en casa, no podíamos tener miedo al contagio propio y a poder transmitirlo a nuestros familiares», han destacado, aunque también han añadido que, sin embargo, en su caso cuando han caído de baja, han visto cçomo «merma» su nómina.