El alcalde de Brooklyn Center (Minesota, EEUU), Mike Elliott, ha anunciado este martes que Kim Potter, la agente de policía que disparó y mató este domingo al afroamericano Daunte Wright, y el jefe de policía de esa localidad, Tim Gannon, han presentado su dimisión.

«A partir de esta mañana, hemos recibido una carta de renuncia de la agente Kim Potter. Y además de eso, también hemos recibido una carta de renuncia del jefe de policía», ha señalado Elliott en una conferencia de prensa.

Los hechos ocurrieron el domingo, 12 de abril, durante un control de tráfico. Según explicó Ganno, la Policía interceptó a Wright, de 20 años, porque no tenía algunos papeles en regla, tras lo que le pidieron la identificación y determinaron que tenía una orden judicial pendiente. Según la versión policial, al tratar de detenerle, «se resistió», intentó entrar de nuevo en su vehículo y la policía le disparó.

Ganno aseguró que la policía quería usar una pistola eléctrica conocida como «taser» para inmovilizar a Wright, pero se confundió y disparó con su arma de fuego que acabó con la vida del hombre.

Sin embargo, los padres de la víctima rechazaron este martes que se tratara de un accidente. «No puedo aceptar eso. Perdí a mi hijo. No volverá nunca. No puedo aceptar eso, un error, que ni siquiera suena bien. Esta agente de policía ha estado en el cuerpo durante más de 26 años. No puedo aceptar eso», ha señalado Aubrey Wright, el padre de Daunte, en el programa Good Morning America, de la cadena ABC.

Uno de los abogados de la familia, Jeffrey Storms, ha criticado que el departamento policial «salga y simplemente califique esto como un accidente», y lo ha considerado «inadecuado» e «insuficiente».

«Hubo una serie de eventos intencionados que llevaron a la muerte de su hijo y necesitamos averiguar exactamente por qué sucedieron cada uno de esos actos intencionales», aseveró Storms el martes en una entrevista en la cadena CNN.

Fuertes protestas

Esta nueva muerte de un ciudadano negro a manos de policías blancos se produjo en un momento crucial en Mineápolis, que espera con ansiedad el resultado del juicio contra Derek Chauvin, uno de los cuatro policías acusados de acabar con la vida de George Floyd.

Aquella muerte desató en su momento una ola de protestas en todo el país y la muerte de Wright también ha provocado dos noches seguidas de protestas en Brooklyn Center. La última noche se ha saldado con 50 detenidos.

Las autoridades locales prevén que las protestas continúen durante los próximos días.

Las familias de Floyd y Wright unidas

Las familias de ambos afroamericanos abatidos por la Policía han realizado una rueda de prensa conjunta para demostrar su unión.

«Os vamos a apoyar. Lucharemos por la justicia para esta familia, al igual que luchamos por nuestro hermano», dijo emocionado ante la prensa uno de los hermanos de Floyd, Philonise Floyd.

Por su parte, la madre del hijo de 2 años de Wright, Chyna Whitaker, ha sido una de sus allegadas que ha hablado en la rueda de prensa, mientras que el padre del joven, visiblemente afectado, no ha podido hacer declaraciones, según uno de los abogados.

«Mi hijo, no tiene papá. Siento que le robaron el papá a mi hijo», ha lamentado Whitaker.