Imanol Intziarte

Juega sin jugártela, tableros y rugby contra los locales de apuestas

Los locales de apuestas echan sus redes entre los más jóvenes. Los cantos de sirena de la adrenalina y el dinero fácil son un poderoso enganche. Frente a ello, el Universitario de Bilbo y La Guarida de Barakaldo unen sus fuerzas para ofrecer alternativas.

Aitor Jauregi, del Universitario de Bilbo; Kepa Ahedo, coordinador de la campaña; Jon Antón, de Ekintza-Aluviz y Jon Ander Merino, de La Guarida. (Oskar MATXIN / FOKU)
Aitor Jauregi, del Universitario de Bilbo; Kepa Ahedo, coordinador de la campaña; Jon Antón, de Ekintza-Aluviz y Jon Ander Merino, de La Guarida. (Oskar MATXIN / FOKU)

Todo empieza desde casa, sentado delante de una pantalla, con el móvil o el ordenador. Ese ‘inofensivo’ eurito para darle vidilla a este o aquel partido. No tiene por qué ir más allá, pero en algunos casos sí. Como con tantas otras adicciones. Y de la pantalla se da el salto a los locales de apuestas, que ¿casualmente? se hacen más visibles en las zonas más deprimidas.

«Los niños y jóvenes son el ‘target’ principal de las casas de apuestas. Les llegan a ofrecer bebida y hamburguesa gratis para que pasen allí el tiempo». Lo cuenta rotundo Kepa Ahedo, perejil de diversas salsas e ideólogo de una iniciativa que une a dos colectivos a priori tan diferentes como un club de rugby (Universitario de Bilbo) y otro de juegos de mesa (La Guarida de Barakaldo).

Ambos colectivos han puesto en marcha una iniciativa conjunta que han bautizado como «Juega sin jugártela», con el objetivo de ofrecer dos alternativas diferentes, y por qué no complementarias, para el tiempo libre juvenil. Ahedo siempre ha sido de involucrarse en este tipo de actividades, y como su hijo Ibai juega en el Universitario y es socio de La Guarida, se ofreció a ambos colectivos.«Siempre me ha parecido gratificante, y a los clubes les parece genial», explica.

En este caso, la tercera pata del banco es Ekintza-Aluviz, una asociación sin ánimo de lucro con sede en la capital vizcaina que nació para dar apoyo a las personas afectadas por las adicciones sin sustancia, como es el caso de las apuestas. «Me pareció un ámbito perfecto en el que trabajar, porque nosotros podemos ofrecer una alternativa deportiva y otra lúdica», apunta Kepa Ahedo.

Tres ejes

Para ello diseñaron una campaña que se sustenta en tres ejes. Por un lado, han redactado una declaración institucional en la que subrayan que «no aprobamos las apuestas en ninguna de las actividades en las que participamos». Un documento que han remitido a todos los clubes de sus ámbitos, tanto en el Estado español como en Ipar Euskal Herria, para que se adhieran o preparen su propio texto.

Ello les generó una reflexión, ya que «nos creaba cierto conflicto porque los clubes usamos rifas o lotería para financiarnos, pero decidimos que lo que nosotros hacemos no tiene nada que ver con enmarronar de esa manera a los jóvenes».

El segundo eje es la organización de actividades, más allá de las propias de cada club, para llegar al mayor número posible de jóvenes: charlas, talleres, presentaciones… «Hemos tirado mucho de imaginación para hacer cosas de todo tipo, y al mismo tiempo mostrar a los jóvenes que hay muchas alternativas para divertirse», indica Kepa Ahedo.

Y el tercero es consiste en la venta de material para recaudar fondos para Ekintza-Aluviz, ya que «les quitaron bastantes subvenciones y el trabajo que hacen es muy importante».   

Jon Anton, presidente Ekintza-Aluviz, agradece la implicación de ambos clubes y remarca que «se puede jugar de una manera responsable, sin sobrepasar unos límites y sin llegar a generar una adicción».