El Alavés ha rozado dar un paso de gigante en pos de la salvación cuando en el minuto 84 Guidetti ha alojado en las redes un cabezazo que ha ganado Laguardia tras falta lateral. Sin embargo, cinco minutos más tarde, Gayà ha hecho lo propio empujando el rechazo que ha sacado bajo palos Pacheco a testarazo de Maxi Gómez.

Una auténtica pena, porque esos tres puntos permitían a la escuadra babazorra ponerse con 33 y alejar el fantasma del descenso, que ahora mismo sigue manteniéndose a dos puntos, aunque al Valladolid le resta un partido por jugar contra el Athletic.

Ha sido el mejor tono físico con el que ha llegado el conjunto vasco al tramo final del envite lo que le ha permitido acercarse con más asiduidad e intensidad al área local, disponiendo antes del 0-1 de un par de buenas ocasiones para inaugurar el luminoso.

Con el único cambio de Édgar Méndez –goleador ante el Villarreal– respecto al once alineado ante el submarino amarillo, el Alavés ha realizado un perfecto ejercicio de contención durante el primer tiempo, maniatando mejor al Valencia a medida que se ha acercado el descanso.

Los anfitriones han salido en tromba, dispuestos a ponerse rápido por delante en el marcador, pero los babazorros han sabido refrenar esas ansias ches e incluso contrarrestar con alguna que otra rápida salida hacia los dominios de Doménech.

De una de ellas, a los diez minutos, han podido marcar los de Javi Calleja. A decir verdad, lo han hecho por mediación de Jota, con un remate a la misma escuadra, pero el lance ha quedado anulado por fuera de juego de Édgar en su penetración por la derecha.

Sin fisuras, el Alavés ha cerrado filas en propio campo, negándole el pan y la sal a un Valencia que solo ha llevado moderado peligro en jugadas de estrategia y en disparos desde fuera del área con escasa precisión.

Los visitantes tampoco han sido un dechado de virtudes a la hora de confeccionar oportunidades ofensivas y lo más reseñable ha resultado un remate un tanto forzado de Lucas Pérez en el minuto 24, en el que el delantero gallego ha reclamado penalti por agarrón que no se lo ha concedido Cuadra Fernández.

El choque ha ido entrando en una fase pastosa conforme se acercaba el receso, con innumerables imprecisiones por ambos contendientes, sin visos de continuidad en las triangulaciones, algo que favorecía los intereses albiazules de seguir sumando una jornada más.

Mejor físico albiazul

No ha variado mucho el panorama tras el paso por vestuarios y esta vez ha sido el Valencia el que ha sufrido la rigurosidad del VAR, que ha detectado un fuera de juego de Maxi Gómez en el inicio de una jugada que ha finalizado con gol de Gameiro.

Restando media hora para la conclusión, ambos equipos han comenzado a mover sus banquillos buscando un revulsivo para mover un luminoso que parecía encaminarse irremisiblemente hacia un triste 0-0.

El cansancio físico ha comenzado a pasar factura llegados los últimos veinte minutos y ahí el Alavés ha sabido manejarse mejor, encontrando espacios y líneas de pase con las que castigar la espalda valencianista.

Joselu ha dispuesto de un chut acrobático en el 67 que sacado con una felina estirada Doménech y en la continuación del ataque, Édgar Méndez ha enviado muy alto un remate forzado. Poco después, Pere Pons ha roto la defensa local con una carrera vertical, pero su último toque ha sido defectuoso, el balón se ha adelantado mucho y ha llegado antes Gayà.

Las mejores sensaciones babazorras se han traducido en el gol de un Guidetti que no marcaba desde hace dos años, pero la alegría se ha desvanecido poco después cuando el lateral izquierdo che ha enjugado la ventaja vasca casi con el tiempo reglamentario cumplido.

Puestos a ser positivos, al menos el Alavés sigue imbatido y sumando desde que Calleja llegó al banquillo albiazul, obteniendo ocho puntos de doce posibles, aunque al cuadro arabarra le queda mucho por remar todavía.

Calleja: «El empate es justo»

Javi Calleja ha considerado «justo» el empate logrado en el feudo che y ha calificado de «muy buena» la línea del equipo. «Lo ves cerca, se acaricia y se escapan dos puntos, pero me voy contento por el trabajo», ha señalado.

«Creo que es un punto muy complicado, aquí el Valencia ha hecho grandes partidos y, aunque tal vez hemos hecho méritos para algo más, también ha habido momentos para ellos», ha reconocido en sala de prensa.

Calleja ha insistido en que «estoy súper orgulloso del equipo, no se esconde en una situación complicadísima. Me da muchísima confianza para conseguir el objetivo más pronto que tarde», ha avanzado.

Ha remarcado que «el empujón final» a su equipo se lo ha dado «la gente que sale del banquillo», de la que ha alabado su «increíble» nivel y ha remarcado la importancia que ha tenido y va a tener.

«Esto es un equipo. Ha habido rotaciones y las va a haber, vamos a necesitar a todos», ha defendido Calleja, quien ha resaltado también el «inconmensurable» trabajo de sus jugadores del centro de campo para darle «equilibrio» al equipo.