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Berlín

Berlín y París apoyan la propuesta de EEUU de un impuesto mínimo del 21% a las multinacionales

Las necesidades de financiación para acometer los grandes planes de infraestructuras diseñados para la reuperación económica pueden favorecer el acuerdo sobre una tasa mínima internacional a las empresas, un dosier que estaba encallado en el seno de la OCDE.

Las grandes compañías digitales eluden el pago de impuestos aprovechando las diferencias fiscales entre países. (Kenzo TRIBOUILLARD | AFP)
Las grandes compañías digitales eluden el pago de impuestos aprovechando las diferencias fiscales entre países. (Kenzo TRIBOUILLARD | AFP)

Alemania y el Estado francés respaldan la propuesta de Estados Unidos de instaurar un impuesto mínimo mundial del 21% sobre los beneficios de las grandes empresas, tal como han confirmado sus ministros de Finanzas en una entrevista publicada este martes.

«La gente está harta de que las grandes corporaciones no paguen su parte justa de impuestos», ha declarado el ministro francés Bruno Le Maire al semanario ‘Diez Zeit’.

Ha recordado que París planteó recientemente una tasa del 12,5%. No obstante, ha señalado que si el 21% sugerido por Washington «fuese el resultado de unas negociaciones, estaríamos de acuerdo».

Su homólogo alemán, Olaf Scholz, ha manifestado que «personalmente» no tiene «nada» en contra de la propuesta estadounidense.

Esta es la primera vez que ambos gobiernos han comentado su apoyo a esa tasa mínima, mientras que, a mediados de abril, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, la saludó como «una solución elegante».

Negociaciones en el seno de la OCDE

Los dos ministros confían en que «este verano» se alcance un acuerdo sobre el tema en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En el seno de la OCDE se están desarrollando negociaciones para conseguir un sistema de tributación mínima internacional de las empresas y para poner fin al dumping fiscal del que se benefician las corporaciones.

Desde hace unas semanas, el proyecto ha recibido el impulso de Estados Unidos, que busca elevar sus ingresos fiscales para financiar el gran plan de infraestructuras diseñado por Joe Biden.

El objetivo es, sobre todo, aumentar la contribución de los gigantes digitales, acusados de escapar a los impuestos gracias a las diferencias fiscales entre países.

Si las negociaciones en la OCDE tienen éxito, París ya ha dicho que adoptaría una directiva europea sobre el tema en el primer semestre de 2022, durante la Presidencia francesa de la UE.

Le Maire ha adelantado que, en ese caso, «retiraría» la denominada tasa GAFA (por Google, Appel, Facebook y Amazon), el impuesto que el Estado francés aprobó, precisamente, ante la falta de avances en las negociaciones de la OCDE y que afecta especialmente a las compañías digitales estadounidenses.

Esta actuación ‘unilateral’ del Ejecutivo de Emmanuel Macron, imitada por otros Estados europeos, ha provocado tensiones entre París y Washington en los últimos años. Si la propuesta de la Administración Biden falla, «la mantendremos», ha advertido el ministro francés.