El Alavés pone nombre al penúltimo cartucho armero hacia la permanencia

En caso de derrota, los azulgranas quedarán a un paso del descenso matemático. José Luis Mendilibar pierde a Pozo y Recio para la cita. 

l partido es importantísimo para eEl Alavés y vital para el Eibar. (Endika PORTILLO / FOKU)
l partido es importantísimo para eEl Alavés y vital para el Eibar. (Endika PORTILLO / FOKU)

Ganar o despedirse. No es un lema electoral, es la triste realidad del Eibar que, salvo milagro, está viviendo sus últimas jornadas en Primera. Que no lo sean dependen del partido que disputan este sábado en Ipurua frente al Alavés (14.00). Si pierden, quedarán a un paso del descenso matemático que, en el peor de los casos, podría consumarse la próxima semana. Si ganan, seguirán siendo los principales candidatos al descenso –la victoria ni siquiera les permitiría abandonar la última plaza, con el Huesca a cuatro puntos– pero al menos se mantendrán vivos y evitarán que los albiazules, ahora ocho puntos por encima, se escapen definitivamente.

Vamos, que es una final. Ya lo admite hasta José Luis Mendilibar, siempre reacio a utilizar el término. «No me gusta hablar de finales pero es así –reconoce–. Aun perdiendo tendremos opciones matemáticas pero ya sería casi imposible el mantenerse. Si perdemos, incluso si empatamos, tendríamos muchos puntos de desventaja y pocos partidos por jugar. Si ganamos, tendremos alguna opción». Por eso «tenemos que salir a muerte a ganar, pensar que es este el partido, que es lo que nos queda. Y después del partido pensaremos en el siguiente. Pero ahora mismo es a partido único, tenemos que dar todo lo que tenemos por ganar y sobre todo mantener la concentración porque el partido se puede ganar en el minuto uno y en el noventa. Tenemos que jugar con ritmo, con concentración y tratar de cometer los menos errores posibles».

En este sentido, reconoce que la línea a seguir la marcó el propio Eibar el pasado lunes en su segunda parte ante la Real pero también cree que «nos cuesta hacer un partido entero como esa segunda parte» y de ahí la importacia de mantener la concentración y no cometer errores cuando el partido no esté en manos de su equipo. «Tenemos que tener claro que siempre no podemos jugar al ritmo que nosotros queramos y que cuando el rival está por encima de ti en un momento del partido, no puedes cometer errores que supongan un gol en contra. Sabemos que noventa minutos de ritmo, de avasallar, de jugar en campo contrario, es casi imposible pero tenemos que pensar que las veces que te pueda salir el rival que no te haga daño. Porque si te hace daño, aunque no te haga gol, empiezas a dudar de ti. Y en ese sentido tenemos que ser fuertes».

No es fácil mantener la fortaleza cuando el abismo se ve tan cerca, tras un año muy complicado en el que Mendilibar reconoce que ha echado mucho de menos a la afición. «Lo malo es que nos ha tocado sufrir sin la afición. Es lo peor. Estoy convencido de que si la afición hubiese estado en Ipurua, no habríamos pasado por esta situación. Porque si empiezas perdiendo un partido, tener a la afición detrás te da un plus que ahora no tienes. Si te pones cabizbajo porque has encajado un gol, a los dos minutos con la afición ya estás con la cabeza alta. Es una pena no haber tenido a la afición con nosotros porque estoy seguro de que habríamos estado mejor y es una pena para ellos no haber podido ver en directo este último año y medio en Primera».

Dos bajas

Para el derbi ante el Alavés, segundo consecutivo en Ipurua, Mendilibar pierde a dos futbolistas: Pozo, que tuvo que abandonar el partido del lunes con una lesión muscular, y Recio, sancionado por acumulación de amonestaciones. También sigue fuera de la convocatoria Bigas, aunque el central ya entrena con sus compañeros, y se mantienen los jugadores del filial Dufur, Unai Arieta y Atienza.

Habrá que ver cómo afectan las ausencias de Pozo y Recio, titulares en los dos últimos encuentros, a los planes del técnico armero aunque es probable que el once se parezca bastante al equipo que actuó en la segunda parte contra la Real. Es decir, con Correa en el lateral derecho y Expósito en el campo. Pero sigue habiendo muchas dudas, empezando por la de Arbilla, que hoy se ha llevado un golpe en el entrenamiento.

Además, está por ver si Mendilibar opta por el 4-3-3 –y en ese caso si el acompañante de Expósito y Diop será Atienza o Aleix García y si en banda derecha actuarán Pedro León, Kevin o Muto– o si recupera para la causa a Enrich, «castigado» fuera de la convocatoria hace dos jornadas y que sólo tuvo diez minutos el lunes, para acompañar a Kike en punta. En ese caso, Expósito y Diop ocuparían el centro del campo y sólo faltaría por resolver la incógnita de la banda derecha.