Jon Ormazabal

Intentando dar normalidad a lo extraordinario

La elección de material de cara a la final del domingo se ha realizado según lo previsto, sin quejas respecto al cestaño y con pelotas más vivas, «de las que dan menos tiempo a reaccionar» para la pareja de Baiko.

El lote presentado ha satisfecho a los cuatro finalistas. (Aritz LOIOLA/FOKU)
El lote presentado ha satisfecho a los cuatro finalistas. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Por mucho que estos campeonato pandémicos hayan restado gran parte del ambiente, las finales son siempre finales, partidos sin red que pueden marcar toda una carrera y que, sin duda, forman parte de lo extraordinario. Sin embargo, tanto Elezkano-Zabaleta, más acostumbrados a este tipo de situaciones, como Peña-Albisu, prácticamente nóveles con la espina clavada del partido inconcluso de 2013 en el caso del zaguero ataundarra, que este jueves cumple 31 años, han tratado de darle la mayor normalidad posible a esta previa que muchas veces puede comenzar a marcar el desarrollo de la final.

Como ya viene siendo habitual en los últimos años, el cestaño no será, esta vez tampoco, motivo para calentar los ánimos, pues ambas parejas han quedado muy satisfechas con lo encontrado. Elezkano y Zabaleta han apartado un lote con algo más de peso, 106,4; 105,6 y 106,1, mientras que las de los de Baiko han dado 106,1; 105,9 y 105, 2 en la báscula. A pesar de que el último precedente entre ambas parejas, en el propio Bizkaia, está todavía fresco en la memoria, ninguna de las dos combinaciones ha cambiado nada respecto a lo buscado hace apenas dos semanas. «Las seis pelotas nos han parecido muy bonitas, dos de las de ellos son quizá un poco más bajas, pero creo que el resto son parecidas. Nosotros hemos buscado pelotas rápidas, hemos cogido una con un poco más de bote por tener algo diferente y sin excusas», ha afirmado Albisu. «Son parecidas a las empleadas en todo el campeonato, que andan por abajo, de las que cuanto menos tiempo den para reaccionar, mejor», ha añadido.

La pareja de Aspe, por su parte, tampoco ha puesto ninguna pega a lo encontrado en el cestaño. «Por mi parte lo de siempre, no hay nada que decir en torno a las pelotas, son bonitas, sí que son diferentes, las suyas algo más vivas, las nuestras de algo menos bote y a ver si el domingo sale un buen partido», ha apuntado Danel Elezkano.

Sin muchos nervios

El otro delantero, Jon Ander Peña, es el único debutante en este tipo de finales, pero de momento se siente tranquilo y confía en que, «durante este campeonato ya he jugado algunos partidos de máxima tensión y he manejado bien los nervios y espero volver a hacerlo el domingo». En este sentido, el tolosarra también es de los que piensa que es mejor no cambiar lo que ha funcionado hasta ahora y tratará de hacer daño con el saque, un arma muy efectiva en lo que llevamos de Parejas, por mucho que el domingo pasado se llevara un susto en su primer intento.

Tampoco ninguno de ellos cree que los precedentes, tres en este Parejas, con balance de 2-1 a favor de los de Baiko, pero el más reciente, con un contundente 22-8 en el casillero de los de Aspe, marque nada. Eso sí, Jon Ander Albisu ha insistido en que el comienzo de la final, «jugar con paciencia y tratar de aguantar a Zabaleta al principio» pueda ser importante como en las dos ocasiones en las que se impusieron a sus rivales en la final.

José Javier Zabaleta, por su parte, ha restado importancia a la condición de favoritos que algunos les han colgado y no cree que la ambición de sus rivales, sin txapelas en sus vitrinas, sea mayor que la suya, por mucho que ya cuente con dos.