Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Varios estudios constatan la eficacia de las vacunas frente a las nuevas variantes

La proliferación de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y la posibilidad de que alguna de ellas escape al efecto de las vacunas ha generado inquietud en la comunidad científica y en el conjunto de una sociedad que anhela superar esta crisis sanitaria. Estudios recientes parecen alejar ese fantasma.

Una profesional sanitaria se prepara para administrar una dosis de la vacuna de Pfizer.     (Gorka RUBIO I FOKU)
Una profesional sanitaria se prepara para administrar una dosis de la vacuna de Pfizer. (Gorka RUBIO I FOKU)

En las últimas horas se ha difundido el resultado de varios estudios, algunos sobre el terreno y otros en fase experimental, respecto a la eficacia de las vacunas frente a algunas de las variantes del SARS-CoV-2 más extendidas. En concreto, la británica, que ya es hegemónica en Euskal Herria desde hace semanas, la sudafricana, sobre cuya resistencia ante las vacunas se ha especulado mucho, y también la brasileña, que ha ampliado su presencia significativamente en nuestro país.

Uno de esos trabajos se ha desarrollado en Qatar y analiza los resultados de la vacuna de Pfizer-BioNTech. El pequeño emirato lanzó una campaña de inmunización masiva con esta vacuna, que comenzó el 21 de diciembre de 2020, y a 31 de marzo de este año un total de 385.853 personas habían recibido al menos una dosis y 265.410 habían completado el ciclo con las dos dosis. En este momento, el porcentaje de vacunación está unos veinte puntos por encima del Estado español y veinticinco del francés.

La campaña vivió un fuerte acelerón cuando Qatar estaba sufriendo su segunda y tercera oleadas de la pandemia, que se desencadenaron por la expansión de la variante británica (B.1.1.7), a partir de mediados de enero, y la variante sudafricana (B.1.351), un mes más tarde. La ola de la variante B.1.1.7 alcanzó su punto máximo durante la primera semana de marzo, mientras que la rápida expansión de la variante B.1.351 comenzó a mediados de ese mismo mes y continúa hasta el día de hoy.

En este sentido, la secuenciación del genoma viral realizada entre el 23 de febrero y el 18 de marzo indicó que el 50% de los casos de covid-19 en Qatar fueron causados por B.1.351 y el 44,5% por B.1.1.7.  Por tanto, casi todos los casos en los que se secuenció el virus después del 7 de marzo fueron causados por B.1.351 o B.1.1.7.

En este escenario de expansión masiva de esas dos nuevas variantes, se llevó a cabo un trabajo de campo, cuyos resultados ha publicado la prestigiosa ‘The New England Journal of Medicine’, donde las cifras de las vacunaciones, las pruebas PCR y las características clínicas se extrajeron de las bases de datos nacionales, que han recogido todos los pormenores relacionados con el SARS-CoV-2 desde el inicio de la epidemia.

97,4% de eficacia para casos graves

El citado estudio concluye que la eficacia estimada de la vacuna de Pfizer contra cualquier infección documentada con la variante británica fue del 89,5% a los 14 o más días de la segunda dosis, mientras que la eficacia contra cualquier infección documentada con la variante sudafricana fue del 75%. Porcentajes muy altos en ambos casos, pese a que se aprecia un relativo descenso, de casi quince puntos, para la cepa sudafricana.

Aunque tan importante como los datos relativos a la capacidad de evitar la infección son los que hacen referencia a la eficacia de la vacuna frente a la enfermedad grave, crítica o mortal debida a cualquiera de esas dos variantes del SARS-CoV-2, y estos indican que es muy alta, del 97,4% en conjunto. En concreto, la menor protección contra la infección con la variante B.1.351 no parece traducirse en una menor protección contra las formas más graves de infección –las que provocan la hospitalización o la muerte–, que fue muy alta, con más del 90%.

Novavax: 100% para casos graves

Por otra parte, un análisis primario inicial de la Universidad del Witwatersrand, en Sudáfrica, ha mostrado que la vacuna de Novavax es efectiva contra la variante de ese país, la B.1.351. En concreto, los resultados apuntan a una protección del 100 por ciento contra los casos de covid grave causados por esta variante.

Según han explicado hoy sus autores, el ensayo de fase 2b, aleatorizado, ciego a los observadores y controlado con placebo, realizado en Sudáfrica, ha evaluado la eficacia, la seguridad y la inmunogenicidad en adultos sanos y en una pequeña cohorte de adultos médicamente estables que viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Respecto a la infección, la vacuna Novavax demostró una eficacia global del 49% en el análisis inicial y del 49% en el análisis completo posterior, aunque entre los adultos sanos sin VIH, mostró una eficacia del 60% en el análisis inicial y del 55% en el análisis completo posterior.

En el análisis inicial, los casos fueron predominantemente de leves a moderados y se debieron a la variante B.1.351, y en el análisis posterior, cuando la B.1.351 seguía siendo dominante, los cinco casos de enfermedad grave observados en el ensayo se produjeron en el grupo de placebo.

«Los datos son un argumento convincente para el uso de la vacuna de Novavax en entornos en los que predomina la variante B.1.351 (como ocurre en la mayor parte del sur de África) para reducir el riesgo de enfermedad leve y también para maximizar la oportunidad de protección contra el covid-19 grave», ha valorado uno de los responsables del estudio, Shabir Madhi.

Moderna: dosis de recuerdo

Pendiente también de las nuevas variantes, Moderna ha anunciado hoy los datos iniciales de su estudio de fase 2 que demuestran que una dosis de refuerzo de su vacuna a personas previamente vacunadas contra el covid-19 aumenta los anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 y las variantes sudafricanas (B.1.351) y brasileña (P.1).

«Mientras tratamos de derrotar la pandemia en curso, seguimos comprometidos a ser proactivos a medida que el virus evoluciona. Nos alientan estos nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza en que nuestra estrategia de refuerzo debería ser protectora contra estas nuevas variantes detectadas. El fuerte y rápido aumento de los títulos a niveles superiores a los de la vacunación primaria también demuestra claramente la capacidad de la vacuna para inducir la memoria inmunitaria», ha explicado el director general de la farmacéutica, Stéphane Bancel.

Estos datos iniciales proceden de un trabajo en curso en el que se están evaluando tres estrategias para reforzar la inmunización en participantes previamente vacunados: una vacuna de refuerzo basada en la variante B.1.351, otra que combina una mezcla al 50% de la vacuna ya autorizada por Moderna y la de la sudafricana, y una última de la vacuna ya aprobada y que se está administrando en estos momentos.

Los datos presentados hoy incluyen cifras preliminares dos semanas después de la administración de una dosis de refuerzo de la vacuna ya autorizada o de la específica de la variante sudafricana, y confirman el aumento de los anticuerpos neutralizantes.