Los Estados de la Unión Europea han completado el proceso de ratificación del fondo de 800.000 millones con el que pretenden impulsar sus economías tras el impacto de la pandemia –el plan denominado Next Generation EU–, lo que allana el camino para que las primeras emisiones de deuda común puedan tener lugar ya en junio.

Así lo ha confirmado este viernes el comisario de Presupuestos, Johannes Hahn, después de que, el jueves, los parlamentos de Austria y Polonia dieran su visto bueno a la Decisión de Recursos Propios de la UE, la normativa que, en la práctica, permite a Bruselas acudir a los mercados de deuda.

«Confío en que podamos finalizar los pasos que quedan en mayo, lo que nos permitiría poner en marcha el fondo de recuperación y empezar las emisiones en los mercados de capitales ya en junio», ha subrayado Hahn.

¿Llegarán en julio?

Una vez superados esos trámites, la Comisión Europea podrá captar los fondos a través de la emisión de bonos y después transferirá esos recursos a los Estados miembros en forma de subsidios o préstamos.

La intención de Bruselas es que los primeros desembolsos sean en julio, puesto que, además de la ratificación de la Decisión de Recursos Propios, dependen de que también sean aprobados los planes de reformas e inversiones que los Estados han enviado a las autoridades comunitarias.

Por ejemplo, si el plan enviado el 30 de abril por el Gobierno de Pedro Sánchez supera el examen tanto de la Comisión como del resto de socios (el Consejo), el Estado español podrá recibir un anticipo de unos 9.000 millones de euros en julio. El resto de desembolsos serán semestrales y dependerán de que se vayan cumpliendo una serie de hitos y metas.