NAIZ
El Cairo

Etiopía tiene un plan para sembrar nubes que puedan llenar su nuevo embalse en el Nilo

La construcción y llenado de la Gran Presa del Renacimiento Etíope, que una vez finalizada será la más grande del continente africano, es el eje de un conflicto diplomático entre los tres países que riega el Nilo Azul. Pero ahora también es noticia por el uso de la «siembra de nubes».

La Gran Presa del Renacimiento Etíope se ha levantado junto a la frontera con Sudán. (Ethiopian Electric Power)
La Gran Presa del Renacimiento Etíope se ha levantado junto a la frontera con Sudán. (Ethiopian Electric Power)

Las autoridades de Etiopía han anunciado este lunes un plan para proceder a la siembra de nubes de cara al segundo llenado del embalse de la presa que construye en el Nilo Azul, epicentro de una seria disputa con Egipto y Sudán, de cara a los meses de julio y agosto.

La siembra de nubes es un proceso destinado a cambiar la cantidad de lluvia que cae en un lugar determinado a través de la difusión de sustancias que permiten condensar el agua.

Habitualmente se utiliza el yoduro de plata, sobre todo en zonas próximas a aeropuertos para intentar evitar la caída de granizo.

Por otro lado, Etiopía ha instalado dos turbinas en la presa para empezar a generar energía eléctrica.

Los recursos naturales y el Derecho Internacional

El Gobierno de Etiopía aseguró en abril que pretende proceder al segundo llenado del embalse a pesar de que la última ronda de conversaciones trilaterales se cerraron sin acuerdo, en medio del estancamiento del proceso durante los últimos meses.

«Las posiciones contrarias al llenado de la presa antes de que haya un acuerdo no tienen base legal y contravienen el derecho inherente de Etiopía a utilizar sus recursos naturales», ha señalado el Ministerio de Exteriores etíope.

Addis Abeba también reprocha a «la rígida postura» de los gobiernos de El Cairo y Jartún que no se llegara a un acuerdo sobre el primer llenado.

Por su parte, Jartún ha comentado que «la obstinación etíope obliga a Sudán a reconsiderar todas las opciones posibles para proteger su seguridad y a sus ciudadanos según el Derecho Internacional».

Y el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, ha comentado que en estos momentos «todas las opciones son posibles».

El acuerdo que quedó en agua de borrajas

En enero de 2020, los gobiernos de Egipto, Etiopía y Sudán alcanzaron un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la construcción de la presa y se comprometieron a firmar el documento definitivo a finales de febrero.

Pero Addis Abeba abandonó las conversaciones antes de firmar el documento preparado, algo que al final solo hizo El Cairo.

Etiopía, que está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente africano, rechaza las acusaciones de sus vecinos, que ven con preocupación que Addis Abeba pueda llegar a cerrar el «grifo» del Nilo Azul, vital para el suministro de agua potable y la agricultura río abajo.