Maite Ubiria

El final de las restricciones a la movilidad hace más incomprensible el tapón en la muga

La Prefectura de Pirineos Atlánticos ha aclarado en una circular que, independientemente de que a ambos lados de la muga los ciudadanos puedan desplazarse sin apenas limitaciones al haberse relajado las restricciones aplicadas para hacer frente a la pandemia, en la muga nada cambia.

A finales de marzo la Policía española se incorporó a los controles en la muga, permanentes en el caso de la Policía francesa. (Guillaume FAUVEAU)
A finales de marzo la Policía española se incorporó a los controles en la muga, permanentes en el caso de la Policía francesa. (Guillaume FAUVEAU)

Controles permanentes de la Policía francesa y controles aleatorios de la Policía española. En los pasos de muga abiertos –no cabe olvidar que hay todavía media docena de pequeños accesos que siguen cerrados pese a que en marzo se reabrieron los de  Benta Berruet, Lizarrieta y Lizuniaga– el paisaje no ha cambiado aunque todo sea agitación a ambos lados de la muga.

Desde primeros de mayo se escalonan, efectivamente, las medidas tendentes a relajar las restricciones.

Por el contrario, este 1 de junio, en la muga se mantiene todavía la foto fija del 30 de marzo, cuando los policías españoles se incorporaron a la operación de filtrado en la que se afanan, de forma permanente, los agentes franceses desde que a principios de año la crisis sanitaria sustituyó como argumento a la «amenaza terrorista» que ya llevó a poner en cuarentena el Acuerdo de Schengen allá por el otoño de 2020.

Finalizado el estado de alarma, desde el pasado 9 de mayo no hay restricciones a la movilidad al sur de los Pirineos. Por su parte, el Gobierno francés levantó el 3 de mayo el cierre perimetral en todo el Hexágono.

Desde mañana, 2 de junio, dejará además de regir el estado de alerta sanitaria en el Estado francés, aunque el Gobierno podrá seguir recurriendo, ciertamente, a medidas excepcionales hasta el 30 de setiembre, en caso de darse un grave empeoramiento en la situación de la pandemia.

De este modo, no hay normas que impidan los desplazamientos en los límites de cada Estado, pero la libre circulación de personas no rige en el tránsito entre el norte y el sur de Euskal Herria.

El 1 de junio apunta ya en línea recta hacia una temporada, la estival, que equivale a un aumento importante de los desplazamientos que se mide, como mínimo, a escala europea.

Si el verano anterior esos movimientos entre estados se redujeron drásticamente por la pandemia, no hay previsiones de que esa situación se reproduzca este año, a la vista de las campañas de atracción de turismo.

De hecho, pese a la persistencia de los controles, incluso en el llamado «espacio transfronterizo» se hace palpable un mayor número de desplazamientos en las últimas semanas.

¿Quizás es un preludio de una reapertura de muga como la que se vivió el 21 de junio de 2020?

Entonces los ciudadanos vascos recuperaron su derecho a transitar libremente por su país porque Madrid –y sobre todo París– optaron por modular el dispositivo en la muga para no perturbar a los visitantes estivales.

«Como una pequeña campaña de Navidad»

«Ha sido como una mini campaña de Navidad», resume la dependienta de un comercio de ropa sito en la galería de una gran superficie comercial de Irun al ser cuestionada por el reciente Puente de Pentecostés.

La hostelería de las ventas y también la de la capital guipuzcoana dan fe también de esa vuelta de la clientela procedente del norte de Euskal Herria.

En la misma tónica, el pasado fin de semana, el segundo con terrazas abiertas en Ipar Euskal Herria, la presencia de vecinos del sur era también un hecho en las zonas costeras de Lapurdi.

«Entre el 3 de mayo y el 30 de junio se está procediendo a una relajación progresiva de las restricciones sanitarias pero las reglas que marcan los desplazamientos entre Francia y España no cambian», ha aclarado la Prefectura de Pirineos Atlánticos mediante un comunicado un tanto anacrónico, ya que que llega después de esos tres días festivos en el Estado francés en los que la presencia de visitantes, no ya de Ipar Euskal Herria sino del Estado francés, fue particularmente notable en Nafarroa y Gipuzkoa.

Normas en desplazamientos de larga distancia

En su nota, la Prefectura se centra, sobre todo, en los desplazamientos que exceden al espacio de 30 kilómetros desde la muga, con la vista puesta en el periodo estival.

Así recuerda que sigue en vigor la obligación de presentar una prueba PCR negativa de menos de 72 horas, sea cual sea el medio de transporte que se elija para entrar en territorio bajo administración francesa.

Al tiempo, la autoridad departamental recuerda que «todo pasajero debe presentar una declaración en la que confirma que no tiene ningún síntoma de posible infección por covid-19, que no ha estado en contacto con un caso confirmado de covid-19 en los 14 días precedentes al viaje y que acepta que, en su caso, se le realice en llegada una prueba de detección del virus».

Esos documentos deben ser presentados en el control de frontera, en carretera, o en el momento de embarque en el avión. En ese segundo caso estaría, por ejemplo, los pasajeros de Hego Euskal Herria que vaya a coger un vuelo desde el aeropuerto de Biarritz.

Advierte la Prefectura de la evolución de las normas. De hecho, para el 1 de julio el Gobierno francés quiere poner en marcha en llamado «pase sanitario», en el que se registrarán datos de vacunación y de realización de pruebas PCR.

Tabla con las medidas en vigor en los tres espacios administrativos

Desde el 30 de marzo la presentación de PCR que ya era reglamentaria en el Estado francés se empezó a exigirse también en las entradas en el Estado español, con la excepción de los habitantes de la zona transfronteriza y de los transportistas. Las medidas se mantienen.

En todo caso, «al no existir medidas de confinamiento previstas por ambos países el tránsito por España ya por vía terrestre o aérea es posible», completa la Prefectura que aclara que, en lo que afecta a los intercambios en la zona más cercanas a la muga –con mención expresa a Aragón, Nafarroa y la CAV– hay que considerar «la existencia de reglas específicas que se aplican en cada comunidad autónoma».

Aunque la Eurorregión renueva permanentemente la tabla con las diferentes medidas en vigor en los tres espacios administrativos en que se divide Euskal Herria, la Prefectura remite a la página web del Consulado francés en Madrid para obtener la preceptiva información.