Arnaitz Gorriti

Premio del desempate para Saski Baskonia tras batir a un pobre Valencia Basket (76-65)

Los diez puntos de renta adquiridos en el primer cuarto han sido suficientes para gestionar una victoria que ha podido ser más abultada, pero que el mal día en los tiros lejanos ha impedido. Los taronja se han arrimado un poco en el tramo final, pero entre Henry y Peters se han evitado los sustos.

El acierto de Peters ha evitado cualquier susto en el tramo final del partido. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)
El acierto de Peters ha evitado cualquier susto en el tramo final del partido. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)

TD SYSTEMS BASKONIA 76 - VALENCIA BASKET 65

TD Systems Baskonia ha forzado el desempate después de superar claramente a Valencia Basket. Con una defensa mucho más intensa que la de su rival, el conjunto gasteiztarra ha sacado de rueda a los toronja ya en la parte final del primer cuarto y ha roto el partido en los primeros minutos del segundo asalto, siendo Jekiri y Dragic los jugadores más atinados de cara al aro, mientras que Pierria Henry, Polonara y Giedraitis le han dado continuidad al juego con balón y sin balón.

Ha sorprendido para mal el escaso espíritu de lucha que ha mostrado Valencia Basket, por otro lado, ya que desde su marcador favorable de 8-12 hasta verse con 35-18 han desaparecido por completo. En el segundo cuarto han sobrevivido exclusivamente de Prepelic y no han dado la mínima sensación de ir a por el partido. detalles que no le competen al cuadro gasteiztarra.

En la segunda mitad la falta de acierto en el lanzamiento lejano y varias pérdidas han apretado el marcador un tanto, sobre todo en el último asalto, cuando Valencia Basket se ha puesto a ocho puntos. Los robos de Pierria Henry y la solvencia de Giedraitis y Alec Peters han valido de sobra para establecer el empate a un triunfo y jugársela el viernes a las 19.45 el desempate en La Fonteta.

 

Desentumeciendo los músculos

Todo ello cuando el arranque no ha invitado a nada bueno, con Derrick Williams buscándole las cosquillas a Sedekerskis, pero Saski Baskonia, después de unos primeros ajustes y de desentumecer las muñecas, ha podido tomar su primera ventaja, 17-12, después de un parcial de 9-0.

En esos minutos se ha podido ver la rapidez de manos de Pierria Henry, que además ha regalado un matazo escapándose por la línea de fondo, al tiempo que los gasteiztarras han mostrado mucho más deseo que su rival para tirarse a por los balones divididos.

Y tras el tiempo muerto toronja, más de lo mismo, con un Saski Baskonia jugando mucho más enchufado, que se ha escapado hasta el 26-16 al final del primer cuarto, con Polonara cerrando el período con un mate por la línea de fondo, con un tuya-mía perfectamente ejecutado con Giedraitis, ante la pasividad valenciana y el cabreo de Jaume Ponsarnau.

Pero cabrearse sin espabilar a los jugadores de poco sirve, mientras que, sin cabrearse ni gritar, Dusko Ivanovic ha mantenido a sus quintetos bastante bien centrados. Tanto es así que han tenido el partido virtualmente roto a falta de 28 minutos para acabar el partido, adelantándose 35-18, doblando a un Valencia Basket sin mucha idea de cómo atacar al Baskonia, un Baskonia que, por intensidad y claridad de ideas, ha decidido no mirar atrás.

Valencia Basket apenas si ha existido. Temeroso ante la presencia de Fall y sin saber encontrar soluciones de su extensa rotación, el cuadro toronja ha sobrevivido de la mano de Prepelic, autor de 10 de los 12 puntos de Valencia Basket en el segundo cuarto. La lástima ha sido que Saski Baskonia, principalmente durante los minutos de Quino Colom en cancha, no ha terminado de ponerle el último clavo al partido. Ha caído en esa suerte de desidia de su rival y al final, el 41-28 del descanso, por encarrilado que haya quedado el choque, ha sabido a poco.

Peters evita sustos

La ventaja ha podido ser aún mayor de lo que ha sido en el marcador, ya que el acierto desde más allá de las línea del triple ha estado muy limitado para el bando baskonista. Pero ante un rival más preocupado por protestar a los árbitros y en hacer sus números, como bien ha demostrado Derrick Williams, no ha corrido ningún peligro el triunfo de los de Ivanovic.

Ha bastado con mantener cierta inercia en ataque, como cargar el rebote, algo que Jekiri, Henry o Polonara han hecho muy bien, mostrar un mínimo de tacto con el balón, como Giedraitis y, simplemente, no bajar mucho la intensidad para contener a raya a un Valencia Basket que no ha logrado ponerse por debajo de los 10 puntos de desventaja. Más aún, un triple de Peters tras una contra perfectamente llevada por Giedraitis ha supuesto alcanzar el último cuarto con un 62-46 a favor del Saski Baskonia, una renta más que suficiente visto el escaso arranque del rival gasteiztarra.

Quedaban diez minutos y estos han sido los que mayor zozobra han traído al seno baskonista. Prepelic se ha negado a rendirse, Derrick Williams ha tenido un breve fogonazo y hasta Dubljevic ha dado un paso adelante, sobre todo en el apartado reboteador. De todo ello, más los malos minutos que han sumado Colom, Massenat y Fall juntos, ha venido un parcial de 2-11, pasando del 64-46 al 66-57, que ha supuesto el primer momento desde el primer cuarto con una renta inferior a los diez puntos para el Baskonia.

Un par de acciones más de Hermannsson han supuesto arrimarse hasta un amenazante 69-61, con todavía tiempo para jugarse. Quizá ante otro rival, o este mismo adversario pero con distinto talante, tal vez hubiera habido motivos para la alarma, pero en este caso no. Ha sido parar el juego, volver a meter a Pierria Henry, Giedriatis y sobre todo Alec Peters en cancha, y se acabó. Valencia Basket ha sumado 21 balones perdidos, muchos de ellos gracias a la felinas manos de Hery, y otra por su mala disposición al encuentro. Los gasteiztarras han firmado un pobre 8 de 28 en triples, por 7 de 29 los taronjas, pero el acierto de Peters ha sido más que suficiente para ponerle el sello al partido, sin que haya habido una amenaza real de voltereta.

Quien sí amenaza con voltear esta serie es Saski Baskonia, que podrá regresar a La Fonteta el viernes para terminar lo que no pudo, o no le dejaron, acabar el lunes, y lo que este miércoles ha ganado ante un rival con aspecto de querer irse de vacaciones.