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Los líderes de la OTAN cierran filas frente a «los desafíos de Rusia y China»

La cumbre de líderes de la OTAN ha dejado en un segundo plano las diferencias que oponen a varios de sus miembros para presentar un frente común ante los que han definido como «nuevos desafíos» de Rusia y China y que marca un tono poco amistoso ante la cumbre entre Biden y Putin del miércoles.

Los líderes de los Estados miembros de la OTAN, en su reunión de Bruselas. (Brendan SMIALOWSKI/AFP)
Los líderes de los Estados miembros de la OTAN, en su reunión de Bruselas. (Brendan SMIALOWSKI/AFP)

Los líderes de la OTAN han concluido este lunes su cumbre anual en Bruselas con la determinación de cerrar filas para reforzar sus acciones frente a Rusia y China, a las que definen como «regímenes autoritarios» que plantean «nuevos desafíos»,

El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha asegurado que no desean una «guerra fría» con China, pero ha dejado claro que hay «una fuerte convergencia entre los aliados» frente al refuerzo militar de China y a la «agresividad» de Rusia.

«Europa y Norteamérica deben permanecer fuertes juntos para defender nuestros valores e intereses, especialmente en un momento en el que regímenes autoritarios como Rusia y China amenazan el orden internacional basado en reglas», ha afirmado Stoltenberg.

Rusia

Respecto a Rusia, ha reconocido que la relación de la Alianza con Moscú está «en su punto más bajo desde la Guerra Fría» a la vez que ha destacado su compromiso con países como Ucrania y Georgia, que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha extendido a los países bálticos, todos ellos hostiles a Moscú.

«El creciente refuerzo militar de Rusia, su postura más asertiva, sus nuevas capacidades militares innovadoras y sus actividades provocativas, especialmente cerca de las fronteras de la OTAN (...) constituyen una amenaza creciente para la seguridad de la zona euro-atlántica y contribuyen a la inestabilidad a lo largo de la OTAN fronteras y más allá», ha concluido la cumbre.

Los aliados también denuncian «la intensificación de actividades híbridas», en particular «los intentos de interferir en las elecciones y los procesos democráticos de los países de la Alianza», «campañas de desinformación a gran escala» y «ciberataques que tienen como objetivo e interrumpen el funcionamiento infraestructuras en los países de la OTAN«.

«Hasta que Rusia demuestre que respeta el derecho internacional y sus obligaciones y responsabilidades internacionales, no se puede volver a la normalidad», han señalado los líderes de la Alianza.

China

Respecto a China, el secretario general de la Alianza ha mencionado las «oportunidades» para interactuar en intereses comunes como el control de armas o el cambio climático, pero ha añadido que «nos preocupan las políticas coercitivas de China, y que esté «expandiendo rápidamente su arsenal nuclear».

Ha destacado también su preocupación por la cooperación militar entre Moscú y Pekín.

Y para poner en primer plano estos «desafíos», la OTAN ha tratado en la cumbre de diluir algunas de las discrepancias que enfrentan a varios sus miembros en los últimos años presentando un frente común.

«Vamos a enviar un mensaje importante a Moscú: nos mantenemos unidos y Rusia no sabrá dividirnos», ha descado Stoltenberg.

De esta forma, varias reuniones bilaterales han tratado del limar discrepancias. Turquía y Grecia, enfrentados por la delimitación de zonas marítimas en el Egeo y el Mediterráneo oriental, la migración o el conflicto en Chipre, han mostrado un tono conciliador tras la reunión entre el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente turco, Recep Tayip Erdogan.

Tranquilizar a Erdogan

Lo mismo ha sucedido en las reuniones de Erdogan con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el estadounidense, Joe Biden, pese a las diferencias sobre Armenia, las intervenciones militares turcas o las compras de armamento de Turquía a Rusia.

Uno de los motivos para calmar a Erdogan está en la necesidad de que Turquía se ocupe de la seguridad del aeropuerto de Kabul tras la retirada de la OTAN de Afganistán.

El aeródromo resulta imprescindible para garantizar la presencia occidental en el país.

«La retirada de tropas no significa el fin de nuestras relaciones con Afganistán. La OTAN continuará suministrando formación y apoyo financiero a las fuerzas de defensa y de seguridad nacional afganas», y conservará una oficina civil en Kabul, según ha confirmado la Alianza. 

Prólogo hostil a la reunión de Biden con Putin

Con este prólogo, Joe Biden se reunirá el miércoles con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Ginebra, un encuentro del que no se esperan grandes avances en la relación entre ambas potencias, dado el tono poco amistoso que le precede.

Tras la cumbre de la OTAN, Biden ha destacado que marcará a Putin las líneas rojas y le dejará claro «responderemos si Rusia continúa sus actividades».

El presidente estadounidense, que calificó a su homólogo ruso de «asesino», ha señalado hoy que es «un hombre inteligente y duro».