Gracias a la victoria conseguida ante Rusia en la primera jornada, Bélgica afianzó su papel de candidata al triunfo final en la Eurocopa. Los diablos rojos disponen de una ingente cantidad de talento merced una brillantísima generación que ha alcanzado su madurez futbolística bajo la dirección de Robert Martínez. Capitaneada por el técnico catalán, la delegación belga está compuesta por un total de 44 personas de diversas nacionalidades, incluyendo los ámbitos deportivos, logísticos, comunicativos o nutricionales. Entre ellos, el mítico Thierry Henry, el escocés Shaun Maloney,  galés Richard Evans o el ondarroarra Iñaki Bergara son sus principales asistentes. 

La relación profesional entre Martínez y el vizcaino se remonta a 2007, al unir ambos sus caminos en el Swansea galés. Posteriormente, Bergara –siempre en el papel de entrenador de porteros– acompañó al catalán tanto en el Wigan como en el Everton antes de asumir el reto de dirigir a la selección belga en agosto de 2016. Tras alcanzar las semifinales del pasado mundial de Rusia, ahora los diablos rojos aspiran a lograr el mayor éxito de su historia conquistando la Eurocopa. Para ello, una de sus principales fortalezas reside en la portería gracias a Thibaut Courtois. El arquero del Real Madrid junto a Simon Mignolet y Matz Sels centran el trabajo del ondarroarra, que desempeña su labor junto al que fuera portero del Racing de Santander Erwin Lemmens. 

Iñaki Bergara Iribar nació el 26 de enero de 1962 en Ondarroa y pronto destacó bajo los palos. Tras comenzar en el Aurrera de su localidad natal, la temporada 1982-1983 formó parte de la plantilla del Bilbao Athletic. Sin oportunidades en una portería dominada por un entonces joven Andoni Zubizarreta y con una enorme competencia formada por Andoni Cedrun, Meléndez o Garita, Bergara firmó por el Deportivo Alavés. Durante su estancia en el conjunto gasteiztarra coincidió con veteranos como Santi Idigoras o el difunto Manolo Preciado, así como con otros futbolistas pujantes como Luis Mari López Rekarte, Edu Estibariz o Ernesto Valverde.

Después de tres campañas en Mendizorrotza, tuvo la oportunidad de dar el salto a Primera  de la mano del Real Murcia. En el conjunto pimentonero apenas disputó una decena de partidos que le sirvieron para llamar la atención de la Real Sociedad. Sin embargo, durante su estancia en el conjunto txuri-urdin, que buscaba un sustituto para el mítico Luis Arkonada, tampoco dispuso de minutos ya que permaneció a la sombra de José Luis González. En 1991 fichó por el Logroñés, una escuadra en la que coincidió con otros dos metas vascos como Julen Lopetegi y Armando Ribeiro. Durante las cuatro campañas que perteneció al equipo riojano, Bergara disputó un total de 28 partidos ligueros.

Su caso entronca con la histórica tradición de porteros naturales de Ondarroa y en cuya relación se encuentran los nombres de Jesús Larzabal, Joseba Aramaio, Peio Agirreoa, Oinatz Aulestia, Eñaut Zubikarai o Kepa Arrizabalaga. Uno de los últimos valores es Unai Marino, actualmente en las filas del Amorebieta tras pasar por la cantera del Eibar, el Bermeo o el filial del Lugo. Precisamente en el conjunto armero, el ondarroarra Jon Zabala es el encargado de coordinar el área de porteros de la entidad. Asimismo, tampoco hay que olvidar que la vecina Berritua también ha dado a otros conocidos guardametas como Xabi Irureta. 

Exportación de conocimiento

La temporada 2005-2006, Bergara formó parte del cuerpo técnico del Athletic como entrenador de porteros, primero con José Luis Mendilibar y después con Javier Clemente. En los últimos 14 años ha unido su camino al de Robert Martínez y es el fiel reflejo de la implantación que tienen los preparadores de guardametas vascos en el contexto internacional. Tanto que los encontramos trabajando en equipos o selecciones de los 5 continentes. 

Prueba de ello es la presencia del navarro Adolfo Baínes en el Paradou de Argelia, de Julen Esnaola en el Bengalaru de India, de Orkatz Martín y Jon Elorza en el Johor Darul malayo, de Manolo Almunia en el Al Jazira de Emiratos Árabes Unidos, Eñaut Zubikarai en el Auckland City neozelandés, Jon Pascua en el Olympique de Marsella o Xabi Manzisidor en el Manchester City de Guardiola. Recientemente, la federación catalana ha nombrado a Gorka Iraizoz como el responsable de formación de su curso de porteros.

Una larga lista para fomentar el desarrollo de un puesto tan importante, incluso mítico, en el imaginario del fútbol vasco como es la portería, siendo Ondarroa uno de sus puntos cardinales, y en el que Iñaki Bergara es ahora uno de los principales maestros a nivel continental.