Dinamarca no le ha podido brindar su primer triunfo a Christian Eriksen y no ha sido porque no le haya puesto empeño a dicha tarea, pero al final se ha tenido que rendir al talento belga –De Bruyne y Eden Hazard–, que ha sido el que ha desequilibrado la balanza.

De hecho, la escuadra digirida por Kasper Hjulmand ha salido como un ciclón al césped, superando en actitud y duelos individuales a su rival, hasta el punto de que sin cumplirse ni siquiera el segundo minuto de juego ya se había puesto por delante en el electrónico.

Un grave error belga en la salida de balón por parte de Denayer, que ha estrenado titularidad, ha propiciado el robo de Hojbjerg y la posterior definición de Poulsen con un disparo raso y preciso, imparable para la estirada de Courtois.

Los diablos rojos han intentado reaccionar con un remate de Mertens, pero el cuadro escandinavo le ha dado continuidad a su intenso ritmo –solo se ha parado en el minuto 10 para homenajear a Eriksen–, encadenando ocasión tras ocasión en un primer cuarto de hora frenético en el que han podido vapulear a Bélgica.

Los de Roberto Martínez, con serios problemas defensivos ante la presión alta de Poulsen, Braithwaite y Damsgaard, han estado prácticamente ausentes, un lapsus temporal que le ha podido costar la derrota.

Dinamarca, por su parte, aún ha dispuesto de dos oportunidades más, superada la media hora, con sendos disparos que no han encontrado portería por parte de Wass y Damsgaard.

El guion de la película ha dado un giro de 180 grados tras el descanso. Y todo porque el preparador del combinado belga, Roberto Martínez, ha tomado la decisión de poner en liza a uno de sus futbolistas desequilibrantes, Kevin de Bruyne, reservado hasta ahora tras el grave golpe que sufrió en la cara en la final de Champions entre Manchester City y Chelsea.

Al jugador flamenco le han bastado diez minutos para dejar patentes sus cualidades. Un resbalón de Kjaer –su única mancha en todo el partido– ha permitido una poderosa arrancada de Lukaku, que ha cedido a De Bruyne para amagar este hasta en dos ocasiones dentro del área y cederle el gol a Thorgan Hazard en el 55.

El festival del citizen no había hecho más que empezar, ayudado además por la entrada de Eden Hazard, quien también ha aportado lo suyo para el revolcón belga. De las botas del madridista ha llegado la apertura del esférico hacia la izquierda para que, en el 71, el de Drongen haya colocado raso, duro y colocado un zurdazo imposible para Schmeichel.

Con esos dos detalles de calidad, todo el esfuerzo físico desplegado por Dinamarca se ha marchado al traste, pero la dinamita roja no estaba dispuesta a que llegase el pitido final sin vender cara su piel, animada por su público, que ha llenado el Parken Stadium de Copenhague.

La fragilidad defensiva belga le ha impulsado, además, a pensar en que podía volver a horadar la meta de Courtois. Sin embargo, entre la manopla del cancerbero merengue y la cruceta le han negado el gol a un Braithwaite que lo ha intentado hasta en tres ocasiones, rozando un más que merecido 2-2 que finalmente no ha podido materializarse.

FICHA DEL PARTIDO:

Dinamarca: Schmeichel, Christensen, Kjaer, Vestergaard (Olsen, m.84), Maehle, Hojbjerg, Wass (Stryger, m.61), Delaney (Jensen, m.72), Poulsen (Norgaard, m.61), Braithwaite y Damsgaard (Cornelius, m.72).

Bélgica: Courtois, Meunier, Alderweireld, Denayer, Vertonghen, T. Hazard (Vermaelen, m.94), Tielemans, Dendoncker (Witsel, m.59), Mertens (De Bruyne, m.46), Carrasco (E. Hazard, m.59) y Lukaku. 

Árbitro: Björn Kuipers (holandés). Amonestó a Wass (m.59), Damsgaard (m.69), Jensen (m.82) y T. Hazard (m.94).

Goles: 1-0, m.2: Poulsen.1-1, m.55: T. Hazard. 1-2, m.71: De Bruyne.

Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo B en el Parken Stadium de Copenhague.