La situación epidemiológica empeora día tras día y con gran rapidez en Hego Euskal Herria, donde los 456 contagios detectados el miércoles suponen el peor dato en más de un mes. Y en esta tendencia general sobresale la evolución negativa de Gipuzkoa, que ha pasado de tener las cifras más bajas de incidencia a sufrir la mayor afección.

En ese herrialde, que el pasado 20 de junio notificó catorce positivos, con un único contagio en Donostia, la incidencia acumulada ha pasado en una semana de 79 a 124, y hay que retroceder hasta los primeros días de mayo, antes del final del estado de alarma, para encontrar un número de casos más alto que los 165 detectados este jueves.

Más de una cuarta parte de ellos procedían de Hernani, donde la situación es «bastante grave», en palabras del alcalde, Xabier Lertxundi, que ayer pidió al Departamento de Salud de Lakua que haga un cribado masivo en la localidad para atajar un brote que ha dejado casi un centenar de casos en solo dos días.

Sin embargo, a última hora de la tarde desde Osakidetza indicaron a la agencia Efe que a día de hoy no es necesario hacer pruebas diagnósticas de manera generalizada porque las personas que se han contagiado y sus contactos estrechos están identificadas, y los cribados masivos se llevan a cabo para buscar aflorar casos que no se tienen controlados. No obstante, añadieron que no descartan tomar alguna medida adicional más adelante si la situación se complica.

Lakua torpedea la Mesa de Salud

Lo cierto es que los 44 positivos del miércoles y los 52 del día anterior, a los que hay que sumar catorce detectados el lunes, han provocado que Hernani, que el 23 de junio tenía una incidencia acumulada de 49 casos por cien mil habitantes, y estaba por tanto en verde, haya entrado directamente en la zona roja con una incidencia de 621 casos. La tasa se ha multiplicado por doce en una semana.

Por este motivo, y en un contexto cuando menos inquietante, el primer edil convocó ayer la Mesa de Salud municipal, una cita a la que asistieron entre otros el responsable de Protección Civil y Riesgos Laborales y el jefe de la Policía Municipal, pero no lo hizo ningún representante del ambulatorio. Y es que según expuso Lertxundi, el miércoles por la noche el Consistorio supo que el Departamento de Salud no había permitido a los responsables del ambulatorio que acudieran a dicha reunión, al contrario de lo que ha sucedido en meses previos, en los que sí han asistido.

El alcalde expresó en rueda de prensa su «sorpresa» por lo ocurrido y dijo que «la idea era analizar los datos más allá del número de casos positivos para conocer en qué edades se ha detectado la incidencia y otras cifras más detalladas, para que el Ayuntamiento, dentro de sus competencias, pudiera tomar medidas». Añadió que a esa hora aún no habían podido contactar con el Departamento para recabar explicaciones sobre esta negativa y conseguir más datos sobre los contagios registrados.

En cualquier caso, apostilló que el Ayuntamiento, «dentro de sus competencias», va a adoptar las medidas preventivas que se tomaron en momentos anteriores, cuando el municipio estuvo en zona roja, «que tienen que ver con los aforos en los edificios municipales y los espectáculos y servicios que organiza».

Asimismo, hará test de antígenos a los empleados municipales que tengan una «interacción prolongada y más estrecha» con los vecinos y vecinas, como los de los cursillos en el polideportivo o los de las colonias de verano, que ya están en marcha.

La positividad llega al 5,1%

Con todo, los malos datos no se limitan a Hernani o Gipuzkoa, pues todos los herrialdes registraron el jueves un empeoramiento, y si hace poco la situación que se proyectaba era que todos iban a estar con una incidencia inferior a cien casos por cien mil habitantes, es posible que la semana acabe con todos por encima del centenar.

De hecho, Bizkaia (178) y Nafarroa (68) notificaron el mayor número de contagios desde principios de junio, y aunque en Araba (37) la subida no fue tan acentuada también fueron más casos que en días anteriores.

Además, la positividad, que ha estado en cifras muy bajas en las últimas semanas, se situó en el 5,1% en Hego Euskal Herria, y ha vuelto a superar el 5% que según la OMS marca el límite a partir del cual la transmisión del virus estaría descontrolada.

En el informe de Osakidetza también ha crecido mucho el número reproductivo Rt –ya está en 1,32–, otro ejemplo de la fuerza de un repunte que de momento afecta sobre todo a los grupos entre 17-18 y 19-39 años, mientras que las franjas de mayor edad se mantienen más estables, aunque picando hacia arriba.