Joseba SALBADOR

Pastorekorta desde Arrigorriaga y visita a la ermita decana de Bizkaia

El monte Pagasarri es probablemente uno de las más visitados de Bizkaia. Pero la ruta que proponemos hoy permite conocer una de las zonas menos transitadas y en la que podremos contemplar la ermita más antigua del territorio: San Pedro de Abrisketa, en el camino entre Arrigorriaga y Pastorekorta.

La ruta la podemos iniciar dejando el coche en el parking de Mendikosolo, colindante con el cementerio aconfesional de Arrigorriaga. Seguimos la carretera que va hacia el barrio Venta Alta, pasando junto a las instalaciones del Consorcio de Aguas, y continuamos por una pista asfaltada que nos conduce hasta el barrio de Goriko.

En este punto, el asfalto da paso a un camino de grava, a través del cual podremos conectar con el GR 228 (Anillo Verde de Bilbo), compartiendo un tramo del camino que discurre por la parte alta de la antigua cantera hasta llegar a las inmediaciones del área recreativa de Pastorekorta.

En este punto, el GR 228 se desvía hacia la derecha para continuar rumbo a Pagasarri, y nosotros seguiremos hacia adelante para llegar en pocos metros al collado de Pastorekorta. Desde aquí se puede apreciar la subida a la cima por el cortafuegos, una pendiente de apenas cien metros pero muy empinada, que nos llevará directamente hasta la cruz del Pastorekorta (591 metros).

La cima nos ofrece unas espectaculares vistas de todo el entorno, desde El Abra y el área metropolitana de Bilbo hasta el Gorbea. Después de disfrutar del paisaje, iniciaremos el descenso en linea recta hacia Arrigorriaga, hasta llegar a una intersección en la que giraremos hacia la izquierda para dirigirnos a la ermita prerrománica de San Pedro de Abrisketa, probablemente el templo más antiguo de toda Bizkaia a juzgar por sus lápidas romanas y elementos visigóticos.

Época prerrománica

La ermita es una pequeña edificación de mampostería con tejado a tres vertientes que tiene al menos dos fases constructivas, una de época prerrománica (s. IX-X) y otra románica (s. XI), aunque posteriormente ha sido remodelada en varias ocasiones (1618 y 1979). Por ello, lo que más llama la atención es la amalgama de elementos que denotan su antigüedad, como la ventana del ábside, decorada con cruces visigóticas y ajedrezado jaqués, o los restos de estelas funerarias romanas que se encuentran en su interior, reutilizados como materiales de construcción.

También llaman la atención el arco de medio punto de la parte frontal y otro arco tapiado sobre el cual se sitúan dos medallones labrados con figuras humanas.

Tras contemplar la ermita, continuaremos el descenso siguiendo las marcas amarillas y blancas. El camino nos llevará por los caseríos Bengoetxea y Estarta hasta el desvío hacia el embalse de La Dinamita. Tras penetrar en el bosque, llegaremos al río Goikiri, que alimenta dicho embalse, y tras bordear este por cualquiera de las dos orillas, llegaremos al área de Mendikosolo, donde podemos comer y pasar la tarde. Desde aquí, solo nos resta volver al parking por el camino paralelo a la autopista AP-68.