La Asociación de Salas de Cine de Euskadi (EZAE por sus siglas en euskara) ha señalado este viernes que, ahora que comenzaban a «recuperar parte de las enormes pérdidas» acumuladas desde que comenzó la pandemia de covid-19, les resulta «inviable» mantener su actividad debido «las nuevas restricciones impuestas por el LABI».

EZAE engloba a empresas que gestionan salas de cine de titularidad privada y algunas de titularidad pública de gestión privada. Entre sus socios están Sade, Niessem, Golem Alhóndiga, Areto y Circuito Coliseo Bilbao.

En el comunicado, ha mostrado su «indignación» por las nuevas medidas, ya que estas «abocan al cierre a muchas salas», y ha informado de que algunos de sus socios ya han decidido cerrar sus salas a partir del próximo lunes.

La asociación ha afirmado que durante las últimas semanas «la mayor parte de las salas habían realizado importantes esfuerzos para recuperar sus horarios habituales, con los cines abiertos los siete días de la semana y sacando del ERTE a la totalidad de sus plantillas». Sin embargo, ha advertido de que las nuevas restricciones «van a hacer imposible sostener estos avances, con lo que se avecinan nuevos ERTE, cierres de cine y restricciones de horarios».

Por ello, los socios de EZAE han reclamado al Gobierno de Iñigo Urkullu «que rectifique y permita a las salas seguir en las mismas condiciones que hasta ahora», con un aforo del 60%. Han recordado que el uso de la mascarilla es obligatorio en estos espacios, en los que «se aplica estrictamente el distanciamiento social y el lavado de manos».

Diez millones de pérdidas en 2020

Para entender el contexto en el que se mueven, EZAE ha subrayado que en 2020 las salas de la CAV acumularon unas pérdidas en su cuenta de resultados de 10 millones de euros respecto al año anterior, ya que el número de espectadores se redujo en más de un 65%. «Ante una situación tan crítica, las ayudas institucionales recibidas han sido claramente insuficientes», ha puntualizado.

Por tanto, ha incidido, los esfuerzos realizados por los cines en los últimos meses tenían como objetivo ir recortando esas pérdidas. «Y los datos más recientes eran esperanzadores» porque en los últimos meses «han llegado estrenos atractivos y el público estaba respondiendo».

«Con las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno Vasco, se destruye todo lo conseguido durante los últimos meses a base de mucho esfuerzo y se coloca a las salas de Euskadi en el escenario más restrictivo y duro de toda la pandemia, sin ninguna causa que lo justifique», ha manifestado.

Otro tema que han apuntado es que, mientras que muchas salas del Estado han permanecido cerradas durante meses, los cines de EZAE se esforzaron por mantenerlas «abiertas con todas las medidas de seguridad».