Malas horas para el naturismo y horas bajas para el topless. Con motivo de la jornada mundial del topless, el instituto de sondeos francés Ifop ha hecho pública una encuesta que constata la bajada de adeptas de tomar el sol con los senos al descubierto.

Si en la pasada década una de cada tres mujeres declaraban preferir tomar el sol sin cubrir la parte superior de su cuerpo, hoy solo una de cada cinco practican el topless.

El estudio revela diversas motivaciones para ese descenso en la práctica. Algunas mujeres aportan razones de salud, al entender que las glándulas mamarias pueden estar más expuestas a lesiones derivadas de la explosión al sol. Esa es la motivación más evocada.

Otras confirman que ya no toman el sol con menos ropa por temor a las miradas o comentarios despectivos.

A destacar que un 38% de las encuestadas afirman como razón para no tomar el sol libremente «el temor a que me tomen una fotografía de mis pechos desnudos y luego la difundan a través de redes sociales». Y un 22% dicen temer «una mala reacción de mi pareja».

Un 50% de las encuestadas de menos de 25 años de edad revelan su temor a ser objeto de una agresión sexista por tomar el sol sin cubrir sus pechos.

Dos arenales nudistas amenazados

Si los sondeos sobre el topless revelan una pérdida de adeptas, el naturismo no goza precisamente de apoyos más sólidos, no al menos en Ipar Euskal Herria.

La mítica playa nudista de Hendaia es una prueba palpable. El pasado 6 de julio, el Ayuntamiento de Hendaia, emitió un decreto de prohibición del nudismo en sus playas.

Esa decisión, contra la que la federación francesa de naturismo interpuso recurso el 19 de julio, deja a Ipar Euskal Herria sin dos de sus cinco arenales naturistas.