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Alonsotegi sustituirá los contadores analógicos de gas por digitales

Alonsotegi cambiará los contadores domésticos, comerciales y de pequeña industria por unos nuevos digitales, con la tecnología necesaria para enviar de forma regular datos de consumo y seguridad a una plataforma de gestión y análisis de información 

Instalarán 752 contadores digitales de última tecnología en septiembre. (@EVEuskadi)
Instalarán 752 contadores digitales de última tecnología en septiembre. (@EVEuskadi)

Nortegas y el Ente Vasco de la Energía (EVE) han presentado el proyecto Bidegas II para la instalación de 752 contadores, detectores y concentradores en Alonsotegi. Este proyecto se pondrá en marcha este mes de setiembre, con la instalación de los contadores digitales para poder recoger datos desde el próximo octubre y tendrá una duración de seis meses.

El proyecto pretende «impulsar las redes inteligentes de gas a través de la instalación de elementos electrónicos y de telecomunicaciones de última tecnología, que permitan realizar un estudio real de las ventajas de esta tecnología frente a la analógica actual».

Para ello se sustituirán los contadores domésticos, comerciales y de pequeña industria de Alonsotegi por unos nuevos contadores digitales, que cuentan con la tecnología necesaria para enviar de forma regular datos de consumo y seguridad a una plataforma de gestión y análisis de información de Nortegas.

El consejero delegado de Nortegas, Javier Contreras, ha señalado que el cambio de contadores no tendrá ningún coste para los usuarios. Ha destacado que en esta ocasión se incorporan nuevas tecnologías que permitirán reducir la infraestructura de telecomunicaciones, lo que supondrá un menor número de aparatos concentradores que recogen la señal de los contadores y detectores, al tiempo que se amplía la señal.

El alcalde de Alonsotegi, Joseba Urbieta, ha mostrado su satisfacción con este nuevo proyecto porque «gracias a su puesta en marcha se dispondrá de una red de gas inteligente que permitirá a los vecinos obtener información constante y real del consumo de su instalación».

Por su parte, el director general del EVE, Iñigo Ansola, ha destacado que el proyecto «apuesta por la eficiencia energética» mediante la introducción de tecnologías innovadoras y que incide en la «seguridad», al facilitar la detección de fugas en la red de gas.

Según han explicado, estas instalaciones proporcionarán información a la empresa distribuidora, al tiempo que notifican las alarmas de manera inmediata y facilitan el acceso en remoto para cortar el suministro en caso de ser necesario por avería o fuga, haciendo posible una gestión más eficiente y segura del consumo.

Por su parte, el usuario, que permanecerá anónimo para la distribuidora, podrá acceder a sus patrones de consumo, lo que, a juicio de los promotores, «incentivará un uso más sostenible de la energía en su día a día». Además, la distribuidora instalará en viviendas particulares y locales comerciales, detectores de metano y monóxido de carbono, que enviarán al sistema la información de concentración de estos gases en el aire.